Vicentin: hay acuerdo con SOEA pero la producción sigue paralizada


El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) y Vicentin llegaron a un acuerdo sobre el pago de un bono pendiente, lo que permitió levantar la medida de fuerza que había paralizado la actividad en la planta. Sin embargo, la situación sigue siendo compleja: la empresa atraviesa una crisis de insumos y no cuenta con mercadería para procesar, lo que ha dejado la planta sin actividad y sin camiones para recibir materia prima.

Acuerdo sobre el bono y el pago del salario

El acuerdo entre el gremio y la empresa establece un cronograma de pagos para el bono pendiente, que había generado el conflicto laboral. En cuanto a los salarios, se acordó que, por un plazo de tres meses, los salarios serían iguales, con la salvedad de que una parte equivalente al salario mínimo vital y móvil sería remunerativa y el resto no remunerativo.

Vicentin

Además, los trabajadores con más de 60 años seguirán cobrando sus salarios normales, sin modificaciones. La medida de fuerza, que afectó las operaciones de la compañía, fue levantada tras este acuerdo, que tiene vigencia hasta marzo de 2025.

Sobre el bono, el acuerdo establece que el 50 % de la primera cuota se pagará el 5 de febrero, mientras que el resto de la deuda se abonará en dos pagos: el 21 de febrero y el 5 de marzo.

Paralización de la producción de Vicentin

A pesar del acuerdo alcanzado, la situación de Vicentin es crítica. Desde el gremio confirmaron que la planta de la compañía está vacía de semillas, lo que impide el procesamiento de la materia prima. “La vaciaron”, aseguraron desde SOEA, mientras que Estanislao Bougain, director independiente de Vicentin, confirmó que la empresa ha dejado de recibir los camiones de girasol que normalmente llegaban a razón de 450 unidades por día. En este momento, la planta está completamente paralizada, con “cero camiones”.

La falta de insumos y la interrupción de los contratos de fasón son dos de los factores clave que están afectando la actividad de la empresa. Bougain explicó que, debido a la posición de retracción adoptada por el sindicato, los clientes han dejado de ofrecer contratos de fasón, lo que ha generado una crisis de suministros.

Vicentin, CIMA

Vicentin continúa enfrentando serios problemas financieros y sigue a la espera de una respuesta por parte de la Justicia. Bougain señaló que si los tiempos de espera se prolongan, la situación de la compañía podría ser irreversible: “No hay académico que sostenga que hay puntos para esta queja. El propio recambio de la Corte demora todo. Si el pato de la boda es Vicentin, será dramático”, advirtió el director de la empresa.

El “cram down”, un proceso judicial que busca reestructurar las deudas de la compañía, no está funcionando como se esperaba. Bougain subrayó que no hay recursos suficientes para financiar el pago de remuneraciones mensuales, y que la falta de camiones para traer girasol agrava aún más la situación.

El futuro de los contratos y los puestos de trabajo en Vicentin

Aunque la producción se encuentra detenida, la empresa ha asegurado que los puestos sindicalizados están garantizados por 12 años. Según Bougain, las fuentes de trabajo están aseguradas a largo plazo, aunque se prevé una reducción en la estructura administrativa de la compañía.

Vicentin, Santa Fe

En cuanto a los contratos de fasón, que estaban vigentes hasta febrero, Bougain aseguró que la solución alcanzada con el gremio probablemente facilite la renovación de estos acuerdos. Sin embargo, sin una mejora en la situación de la planta y el ingreso de camiones, la reactivación de la producción sigue siendo incierta.

El acuerdo alcanzado entre SOEA y Vicentin ha puesto fin a la medida de fuerza, pero la compañía sigue enfrentando una grave crisis productiva. La falta de insumos y la paralización de la planta son los principales desafíos que enfrenta Vicentin, que espera una pronta resolución judicial para evitar un colapso total. A pesar de las dificultades, la empresa ha asegurado la estabilidad laboral de los trabajadores sindicalizados, pero el futuro de la producción sigue siendo incierto.