Verano 2025: las lluvias traerían alivio en febrero
El inicio de febrero traerá un cambio climático significativo en el verano 2025, con probables lluvias para la agricultura argentina, con el paso de un frente de tormenta que traerá precipitaciones de variada intensidad a diferentes zonas del país. Según el último reporte agroclimático de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las lluvias ofrecerán alivio a algunas regiones, pero también dejarán otras sin los aportes necesarios para mejorar las condiciones agrícolas.
Precipitaciones dispares en el inicio de febrero
Se espera que las precipitaciones sean desiguales, beneficiando principalmente a una franja en diagonal que se extenderá desde el NOA (Noroeste Argentino), pasando por el nordeste de Cuyo, Córdoba y el norte de Buenos Aires. Estas zonas recibirán lluvias abundantes, lo que será de gran ayuda para la agricultura, especialmente para los cultivos que requieren de agua en este momento crítico de la temporada.
A su vez, la Región Oriental de Paraguay, el este de la Región del Chaco y el norte de la Mesopotamia también registrarán precipitaciones significativas, con valores que podrían superar los 75 mm en algunos puntos. Estas lluvias son clave para mejorar las condiciones de los cultivos en estas regiones, que han sufrido la falta de agua durante el último período.
Sin embargo, no todas las zonas agrícolas se verán favorecidas por las lluvias. Amplias extensiones del centro y oeste del NOA, el noreste de Cuyo, la mayor parte del Paraguay, y algunas partes de la Región Pampeana recibirán precipitaciones moderadas, con valores que oscilarán entre 10 y 75 mm, pero en muchos casos se esperarán focos de lluvias escasas (menos de 10 mm).
Condiciones de temperatura y vientos polares
Junto con la llegada del frente de tormenta, se espera el arribo de vientos polares que causarán un descenso en las temperaturas mínimas en gran parte del área agrícola. Este enfriamiento afectará sobre todo las zonas del centro y sur, sin embargo, el impacto será menos pronunciado hacia el norte del país, donde las temperaturas se mantendrán por encima de los valores normales.
Este enfriamiento podría representar un desafío adicional para algunas regiones agrícolas que aún no han podido recuperarse completamente de las altas temperaturas de los días previos. No obstante, las lluvias que acompañan al frente de tormenta podrían mitigar en parte los efectos negativos de las bajas temperaturas en los cultivos más sensibles.
Las primeras semanas de febrero traerán lluvias significativas para varias regiones agrícolas de Argentina, especialmente en el NOA, Cuyo, y partes de Buenos Aires, Córdoba y la Mesopotamia. Sin embargo, algunas áreas quedarán sin suficientes precipitaciones, lo que podría generar un contraste en las condiciones de los cultivos. Además, las temperaturas mínimas por debajo de lo normal y los vientos polares podrían afectar a ciertas zonas, aunque el impacto será limitado al sur y centro del país. Las lluvias, por su parte, serán una oportunidad para aliviar las condiciones de sequía en varias zonas clave de la producción agrícola argentina.