Ventas minoristas Pymes crecieron 10,5% interanual en marzo

Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) experimentaron en marzo un incremento del 10,5% interanual a precios constantes, según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este dato representa una señal alentadora para el comercio minorista, aunque todavía no logra revertir las fuertes caídas registradas durante el mismo mes del año pasado, cuando las ventas se habían desplomado un 12,6%, acumulando entonces un retroceso del 22,1%.
La mejora en el desempeño comercial se dio en un contexto marcado por eventos estacionales clave, como el inicio del ciclo lectivo y el fin de la temporada de verano, que impulsaron el movimiento en algunos rubros. Asimismo, estrategias comerciales como promociones, descuentos y planes de cuotas sin interés también jugaron un papel importante en el leve repunte de la actividad.
En la comparación mensual desestacionalizada de las pymes, el alza fue de apenas un 0,1%, pero con este avance, el primer trimestre de 2025 cerró con una mejora acumulada del 19,4%. No obstante, muchos comerciantes señalaron que el comportamiento de la demanda no alcanzó los niveles esperados para esta época del año, y que persisten condiciones estructurales que dificultan la recuperación plena del sector.

Durante marzo, los siete rubros relevados registraron incrementos interanuales en sus ventas. La mayor suba se dio en Perfumería, con un crecimiento del 23,6%, seguido por Farmacia, que avanzó un 16,8%, y Alimentos y Bebidas, con una suba del 13,7%. Este último rubro también lidera el crecimiento en el acumulado del primer trimestre, con una variación positiva del 25,3%, lo que refleja la resiliencia de los bienes de consumo masivo en un contexto de restricción de gastos.
En contrapartida, sectores como el textil aún muestran signos de vulnerabilidad, especialmente por la presión de la competencia informal, la importación de productos a menor precio y los aumentos en los costos operativos. El incremento de alquileres, impuestos, servicios y materias primas redujo los márgenes de rentabilidad, y muchas pymes continúan enfrentando dificultades para cubrir gastos fijos o reponer stock.

Frente a este panorama, los comerciantes optaron por diversificar productos, mantener precios accesibles y reforzar las estrategias de venta, con foco en medios de pago financiados y promociones atractivas. Aquellos que lograron adaptarse mejor a las condiciones del mercado pudieron sostener sus niveles de actividad o incluso incrementar sus ventas respecto del año pasado.
“Las pymes están mostrando una gran capacidad de adaptación, pero siguen operando con márgenes muy ajustados”, indicaron fuentes del sector comercial. Además, advierten que el repunte es aún insuficiente para compensar la pérdida de ingresos acumulada en los últimos años, y que las decisiones de consumo siguen siendo muy selectivas por parte de los clientes.

Perspectivas pymes: entre el optimismo y la cautela
Las expectativas para los próximos meses muestran un moderado optimismo. La mayoría de los empresarios espera una mejora progresiva en la situación económica de su negocio, aunque se mantiene la cautela debido a un entorno incierto, con señales mixtas en el plano macroeconómico.
Entre los factores que podrían favorecer una recuperación más sólida, se destacan la estabilidad de precios, el fortalecimiento de las acciones promocionales y una eventual recuperación del poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, muchos coinciden en que cualquier mejora será gradual y estará condicionada por la evolución general del contexto económico nacional.

En ese marco, la percepción sobre el futuro del sector pyme también mostró una leve mejora, aunque con reservas. El comercio minorista pyme sigue siendo uno de los sectores más sensibles a los vaivenes económicos, y su reactivación depende, en buena medida, de políticas públicas que favorezcan el consumo interno y promuevan la formalidad y la competitividad.