Vacunación aftosa: se dispusieron medidas excepcionales por las tormentas
El gobierno nacional, por intermedio del secretario de Bioeconomía, instruyó al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para que atienda las necesidades que puedan surgir desde los entes sanitarios locales encargados de aplicar la vacuna antiaftosa y antibrucélica en aquellas provincias o zonas afectadas por el temporal de lluvias que, como es de público conocimiento, afectó a la región pampeana y el litoral.
En ese marco y a fin de no resentir el normal desarrollo de la campaña de vacunación que se viene desarrollando desde el 11 de marzo, el Senasa recuerda a los productores que pueden mover su hacienda con destino a cría, invernada o reproducción sin necesidad de haber aplicado la vacuna contra la aftosa, según lo establecido en la Resolución N° 1259/23.
No obstante la posibilidad de esos movimientos preestablecidos por la normativa vigente, los entes sanitarios de vacunación podrán solicitar una extensión de los plazos establecidos en los programas regionales, de acuerdo a la situación de excesos hídricos que puedan estar afectando el normal funcionamiento y desarrollo de la actual campaña de vacunación.
Asimismo, el Senasa recuerda que todo animal vacuno que tenga como destino la faena o mercados concentradores no tiene la obligación de ser vacunado en forma previa al movimiento.
En virtud de lo detallado, el Senasa está atento a los pedidos de los Centros Regionales del organismo, a fin de atender los distintos requerimientos de los entes sanitarios de vacunación o sociedades rurales que se encuentren afectados por las condiciones climáticas reinantes.
Cómo avanza la campaña
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que continúan desarrollándose la totalidad de los planes de la primera campaña anual de vacunación contra la fiebre aftosa y brucelosis bovina, que se inició el 11 de marzo de 2024 en la zona central y litoral del país.
Los operativos de vacunación son coordinados de acuerdo a la estrategia sanitaria que define el Senasa, y se llevan a cabo a través de más de 300 Entes sanitarios locales, que están conformados por asociaciones de ganaderos, veterinarios privados y otras entidades.
La primera etapa anual de inoculación contra la Fiebre aftosa incluye todas las categorías bovinas y bubalinas y es una de las principales estrategias de prevención para mantener una situación epidemiológica estable de la enfermedad en nuestro país.
Durante este ciclo de vacunación, además, se inocula contra brucelosis bovina a terneras de 3 a 8 meses, en todas aquellas provincias en las que se aplica en forma sistemática.
Acerca de la vacuna
Cabe destacar que, tal como lo establece el Art. N° 11 de la Ley 24.305, y de acuerdo con los requisitos fijados en la Resolución N° 609/2017, nuestro país permite la importación, exportación, elaboración, tenencia, distribución y expendio de productos destinados a prevenir la Fiebre aftosa, los cuales deben ser autorizadas por la Dirección General de Laboratorios y Control Técnico del Senasa quien evalúa las condiciones de esterilidad, controles físico-químicos, de potencia/eficacia en la producción de anticuerpos, seguridad y tolerancia además de su pureza a fin de prevenir afecciones en los animales entre otros aspectos.
En este sentido, aquellas vacunas que se utilizan para la campaña cumplen con las normas de bioseguridad y los requisitos para el registro, la producción y el control de calidad como se mencionó.
Para su autorización en la República Argentina, debe tenerse en cuenta que los serotipos del virus (cepas) de la Fiebre aftosa a utilizar en la producción de vacunas contra la enfermedad deben ser 01 Campos, A24 Cruzeiro, A Argentina 2001 y C3 Indaial, es decir que debe ser tetravalente.
Información: Senasa