Tucumán: buscan medidas para frenar la chicharrita del maíz
La propagación de la chicharrita del maíz este año tuvo un impacto significativo en la cosecha del cereal en toda Argentina, causando pérdidas tanto en volumen de producción como en potenciales exportaciones por miles de millones de dólares. Aunque esta plaga fue una novedad en la zona central del país, en el norte ya existía desde hace años y había estado causando problemas, aunque no tan graves como en la temporada actual.
Ante esta situación, cuatro entidades vinculadas al sector agrícola en la provincia de Tucumán emitieron un comunicado conjunto para destacar los estragos causados por la chicharrita y solicitar la implementación de medidas a nivel nacional de manera coordinada. Argumentan que ninguna medida aislada será eficaz para abordar este problema de manera adecuada.
Esta solicitud conjunta resalta la necesidad de una respuesta integral y coordinada por parte de las autoridades a nivel nacional para enfrentar la propagación de la chicharrita del maíz y minimizar su impacto en los cultivos y en la economía agrícola del país.
Las entidades agrícolas de la región del NOA, como la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor), el Colegio de Agrónomos y Zootecnistas de Tucumán (Ciazt), el CREA Región NOA y la Sociedad Rural de Tucumán, destacaron la gravedad de la situación provocada por la chicharrita del maíz en la campaña 2023/24. Señalan que las pérdidas en la región son significativas, alcanzando en algunos casos el 100% de los cultivos afectados, y en general, estiman que más del 50% de los cultivos están dañados.
Estas entidades resaltaron algunas características del insecto Dalbulus maidis que dificultan su control, como su alimentación exclusiva en plantas de maíz, su longevidad y capacidad de refugiarse en otros cultivos durante el invierno, así como su habilidad para protegerse en el cogollo de la planta de maíz y su capacidad de vuelo a largas distancias.
Ante esta situación, advierten que las prácticas habituales no son efectivas para controlar la plaga y que se necesitan estrategias integradas de manejo a nivel regional para abordar tanto al insecto como a las enfermedades que transmite. Además, alertan sobre el riesgo que esta situación representa para la producción de maíz a nivel nacional, un cultivo crucial para la sustentabilidad del sistema agrícola en el país.
“Salvemos el maíz”
El Comité #SalvemosAlMaíz, conformado por diversas instituciones del agro tucumano, enfatizó la necesidad de trabajar en conjunto para enfrentar la problemática de la chicharrita del maíz y sus efectos devastadores en los cultivos. Destacan que mantener la población de la plaga en niveles bajos es fundamental para evitar problemas similares en futuras campañas.
Para abordar esta situación, el Comité propone una serie de medidas que incluyen un vacío sanitario previo a la siembra, el control permanente de maíz guacho o voluntario, el monitoreo constante de la población del insecto vector, la selección de híbridos menos susceptibles y la concentración de la siembra en los meses más adecuados.
Enfatizan que ninguna medida individual será eficaz por sí sola y que es necesario adoptar un enfoque integral para gestionar la plaga y mantener su población bajo control. Destacan la importancia del esfuerzo coordinado entre todos los actores de la cadena productiva y hacen un llamado a la colaboración entre los gobiernos provinciales para abordar este desafío de manera efectiva.
