Trigo: la estrategia para nutrir y proteger el cultivo
La inestabilidad climática y los cambios económicos de las últimas campañas agrícolas pusieron en evidencia la necesidad de una mayor eficiencia en el uso de los recursos en los sistemas productivos. En este contexto, la fertilización cobró un protagonismo clave, y el uso de productos innovadores como FRONDA emergió como una solución eficiente y sustentable.
FRONDA, un fertilizante nitrogenado de aplicación foliar, se consolidó como una herramienta esencial para mejorar el rendimiento de los cultivos de cereales de invierno, como trigo y cebada. Este producto no solo optimiza la entrega de nutrientes, sino que permite al productor realizar correcciones inmediatas en caso de deficiencias de nitrógeno, asegurando que las plantas reciban los nutrientes necesarios en el momento adecuado.
Fertilización fraccionada
Uno de los puntos fuertes de FRONDA es su capacidad para fraccionar la entrega de nitrógeno durante el ciclo de crecimiento del cultivo. Este enfoque maximiza el crecimiento y rendimiento, al mismo tiempo que optimiza el uso de recursos. Según expertos de Ingeniería en Fertilizantes, la empresa desarrolladora de FRONDA, el producto es capaz de sustituir parcialmente las fuentes tradicionales de nitrógeno (N), ofreciendo una altísima eficiencia en su uso.
De hecho, 1 kg de nitrógeno en forma de FRONDA reemplaza hasta 1.8 kg de nitrógeno granular, lo que permite reducir el aporte total de nitrógeno en aproximadamente un 15%, mientras se obtienen mejores rendimientos y una calidad superior en los cultivos. Además, puede aplicarse en dosis de entre 10 y 30 kg de nitrógeno por hectárea, lo que es especialmente beneficioso en cultivos como el trigo y la cebada, donde el rendimiento y la calidad nutricional son fundamentales.
Nutrición y protección en una sola aplicación
Una de las características más destacadas de FRONDA es su compatibilidad con fungicidas. Esto permite al productor abaratar costos y maximizar recursos al nutrir y proteger el cultivo en una sola aplicación. “El producto permite incorporar grandes cantidades de nitrógeno en los cultivos en etapas avanzadas, cuando es crucial apostar a mayores rendimientos para que la ecuación económica sea rentable”, explicó Ana Julia Pérez Moreno, responsable de desarrollo técnico y comercial de Ingeniería en Fertilizantes.
Esta versatilidad no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también tiene un impacto positivo en la sostenibilidad del proceso productivo. Al reducir la cantidad de aplicaciones y combinar nutrición y protección en una sola pasada, se minimiza el uso de insumos y se disminuyen las emisiones asociadas al transporte y la aplicación de productos agrícolas.
Sustentabilidad y mayor eficiencia en el trigo
La búsqueda de mayor sustentabilidad en la agricultura es un objetivo clave para Ingeniería en Fertilizantes, que desarrolló FRONDA con un enfoque en soluciones químico-biológicas que mejoren la productividad sin comprometer el medio ambiente. El fertilizante contribuye al desarrollo saludable del microbioma del suelo, reduce las pérdidas de nutrientes y duplica la eficiencia del uso del nitrógeno, todo mientras minimiza su impacto ambiental.
“El recorrido de la empresa está enfocado en mantener la productividad con soluciones que tengan mayor eficiencia y menor impacto ambiental”, afirmó Pérez Moreno. En una temporada en la que los productores necesitan lograr rendimientos rentables, FRONDA se posiciona como un aliado indispensable, proporcionando nitrógeno de rápida absorción y corrigiendo deficiencias de manera inmediata.
Optimización en tiempos de estrés
Además de su impacto en la eficiencia y la sostenibilidad, FRONDA es especialmente útil para mejorar el desempeño de los cultivos en situaciones de estrés, tanto biótico como abiótico. El producto favorece los procesos de intercambio gaseoso y de captación y asimilación de nutrientes a nivel de la filósfera, lo que incrementa la disponibilidad de nutrientes para las plantas y mejora su resistencia ante condiciones adversas.
FRONDA se presenta como una solución integral para los productores que buscan maximizar el rendimiento y la calidad de sus cultivos de manera sustentable. Al fraccionar la entrega de nutrientes y combinar su uso con fungicidas, este fertilizante nitrogenado permite optimizar los recursos, reducir costos y minimizar el impacto ambiental, lo que lo convierte en una herramienta indispensable para enfrentar los desafíos actuales de la agricultura.
