Sorpresa en la campaña de trigo: Mejoran los rindes en La Pampa
La campaña de trigo en Argentina presenta una notable mejora hacia el cierre del año. Las estimaciones de producción para diciembre subieron a 19,3 millones de toneladas (Mt), marcando un aumento de 500.000 toneladas respecto a las proyecciones de noviembre. Este incremento responde a mejoras significativas en los rindes en el centro de la región pampeana, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Un panorama dividido del trigo
Mientras que en el centro del país los rendimientos se consolidan como una grata sorpresa, el norte argentino enfrenta otro desafío para el trigo. Provincias como Chaco y Santiago del Estero registraron una nueva mala campaña, la quinta consecutiva con resultados adversos para el cultivo de trigo. Esta tendencia negativa sigue marcando una brecha productiva entre regiones.
Por su parte, Córdoba había apostado fuertemente por este cereal, sembrando más de un millón de hectáreas. Sin embargo, la provincia sufrió un ajuste negativo en sus proyecciones, aunque las lluvias de finales de octubre y noviembre renovaron las expectativas para la campaña gruesa. En contraste, en el norte de Buenos Aires, localidades como Pergamino están mostrando promedios cercanos a los 45 quintales por hectárea, respaldados por las lluvias significativas y el clima fresco de noviembre.
El rendimiento promedio nacional ahora se estima en 30,2 quintales por hectárea (qq/ha), frente a los 29,4 qq/ha proyectados en noviembre. La provincia de Buenos Aires lidera este repunte, con un incremento en los rindes de 36,5 a 37,7 qq/ha. Santa Fe también mejoró, pasando de 29 a 29,8 qq/ha, mientras que Entre Ríos, pese a una pequeña reducción en el área sembrada, también registró avances en el trigo.
No obstante, no todas las regiones compartieron esta tendencia positiva. El norte argentino sufrió una caída en los rendimientos, de 15,3 a 13,1 qq/ha, reflejando las adversidades climáticas que afectaron a los cultivos. En Córdoba, el rinde también registró una leve caída de 0,2 quintales, consolidando una campaña desigual a lo largo del país.
Un balance alentador
Con una producción total estimada en 19,3 Mt, esta campaña se posiciona como la tercera mejor de los últimos 15 años. Solo queda por debajo del récord de 23 Mt alcanzado en 2021/22 y de los 19,5 Mt registrados en 2019/20. Además, las perspectivas de los agrónomos son optimistas, especialmente para las zonas clave de Buenos Aires, donde las lluvias y temperaturas frescas han favorecido la formación de espigas robustas.
Aunque las mejoras en la región pampeana son un motivo de alegría para el sector, el bajo rendimiento en el norte subraya la necesidad de estrategias adaptativas frente al cambio climático y las condiciones adversas. Además, el ajuste a la baja en el área sembrada, que ahora se estima en 6,85 millones de hectáreas, junto con una superficie no cosechada de 296.000 ha, refleja los desafíos estructurales que enfrenta el cultivo.
El éxito parcial de esta campaña triguera se debe a factores climáticos como las lluvias de primavera y las temperaturas moderadas. Estos elementos fueron determinantes para los buenos rindes en la región central. Sin embargo, el sector deberá continuar trabajando en mejorar la eficiencia y adaptarse a las particularidades de cada región para sostener resultados positivos en el futuro.
En síntesis, el trigo vuelve a ser protagonista en la economía argentina, con un cierre de año que renueva las expectativas del sector agropecuario. Las mejoras en los rendimientos confirman que, pese a las adversidades, el potencial productivo del país sigue vigente.