Trigo: es el grano líder en ventas y lidera las subas de los mercados
El reciente movimiento de precios del trigo a nivel nacional e internacional sorprendió a muchos debido a su notable alza. Este cambio fue impulsado por una serie de factores que influyeron en el mercado.
Inicialmente, el trigo experimentaba precios deprimidos debido a la gran oferta proveniente de Rusia, que estaba vendiendo a precios bajos. Sin embargo, varios eventos a nivel internacional contribuyeron a un aumento significativo en los precios. Entre estos eventos se incluyen los ataques rusos a puertos ucranianos, así como condiciones climáticas adversas, como la sequía en Rusia, Europa y Estados Unidos, que pusieron en riesgo las producciones de trigo en estas regiones. Además, se observó una recompra de futuros y opciones de trigo por parte de fondos especulativos, lo que aumentó la demanda y presionado al alza los precios.
En Argentina, los precios del trigo nuevo experimentaron un aumento, lo que llevó a que los insumos que ya habían bajado de precio alcancen niveles que generan rentabilidad. Esto estimuló un aumento en las ventas de trigo en las últimas semanas.
A pesar de estas mejoras en los precios y las ventas, la comercialización de la cosecha de trigo en Argentina aún se encuentra por debajo del nivel esperado, estando apenas en torno al 50% cuando debería superar el 60%. Es importante tener en cuenta que aunque los precios actuales generan ganancias, los stocks mundiales de trigo siguen siendo elevados y la situación productiva puede revertirse.
En resumen, el reciente movimiento de precios del trigo fue impulsado por una combinación de factores internacionales y locales, que llevaron a un aumento significativo en los precios y generaron un mayor interés en la comercialización del cultivo en Argentina.
Preocupación por la soja y el maíz
En el ámbito internacional, la atención se está centrando en Estados Unidos, donde la siembra de cultivos, especialmente el trigo, avanza a buen ritmo. Sin embargo, la posibilidad de lluvias que podrían demorar este proceso generó preocupación, lo que provocó salidas de fondos de inversión. Por otro lado, la devaluación del real brasileño frente al dólar llevó a fuertes ventas por parte del país vecino, ya que los productos argentinos se vuelven más caros en comparación con los competidores.
En Argentina, las lluvias intermitentes fueron el foco de atención. Aunque hubo algunos días adecuados para la recolección, se priorizó la cosecha de la soja, que es más susceptible a los daños por excesos de humedad. Sin embargo, las lluvias regresaron a mediados de semana, interrumpiendo la llegada de la mercadería por varios días, y se espera que esta variabilidad climática continúe.
La lenta cosecha, combinada con la necesidad de materias primas para la producción industrial y el retraso en las ventas, llevó a una situación de sobreprecios. Sin embargo, si el clima seco se generaliza, esta situación podría cambiar rápidamente.
En cuanto a las divisas, si bien el aumento del precio del petróleo respalda a los granos debido a su relación con los biocombustibles, la revaluación del dólar es negativa. En el caso de Argentina, mantener el ritmo de devaluación del peso mientras Brasil y China aceleran sus devaluaciones hace que el país pierda competitividad en las exportaciones de maíz, soja y subproductos.
A pesar de los llamados para eliminar los derechos de exportación, el gobierno argentino está enfocado en mantener el superávit fiscal, lo que hace poco probable que esto ocurra pronto. Sin embargo, si la situación mejora hacia finales de año y se consolida en 2025, podría considerarse, aunque llegaría tarde para algunos sectores como el trigo y las ventas anticipadas de maíz y soja.
Por otro lado, se espera que los precios de los insumos disminuyan, y se anticipa la implementación de menores aranceles a la importación. Esta combinación de precios en alza e insumos en baja está llevando la relación insumo/producto a niveles más razonables.
Con información de TodoAgro