Trenes de Cargas: el gobierno privatizó Belgrano y se triplicaría el volumen transportado
El gobierno argentino ha anunciado una medida que marcará un punto de inflexión Trenes de Cargas, el sistema ferroviario del país: la privatización de Trenes Argentinos Cargas, más conocido como Belgrano Cargas. Esta decisión, que fue presentada por el portavoz de presidencia Manuel Adorni, convierte a Belgrano Cargas en la primera empresa ferroviaria privatizada bajo la administración de Javier Milei. La medida busca aumentar la eficiencia del sistema ferroviario, que en la actualidad, según el gobierno, no ha evolucionado en los últimos 50 años, pese a la creciente demanda del sector agroindustrial, que representa casi el 60% de la carga transportada.
Privatización de Trenes de Cargas Belgrano
El Belgrano Cargas, que ha operado bajo la administración estatal durante varias décadas, se encuentra en el centro de esta reforma. La administración de Milei sostiene que el actual modelo estatal es ineficiente y no ha logrado responder adecuadamente a las necesidades logísticas del país. Adorni destacó que durante 2023, el Estado destinó aproximadamente US$ 112 millones para financiar la operación de la empresa. Sin embargo, a pesar de estos recursos, la infraestructura ferroviaria sigue limitada, con una distancia media de transporte de 500 kilómetros, una cifra que no ha cambiado en medio siglo.
Uno de los principales argumentos del gobierno para avanzar con la privatización es la evidente falta de avances en la capacidad de carga del sistema ferroviario en comparación con el crecimiento de la producción agrícola, que ha quintuplicado su volumen en los últimos 50 años. “El límite de cantidad de toneladas que puede transportar se mantiene congelado desde 2009”, señaló Adorni, resaltando la necesidad de modernizar el sistema para acompañar el crecimiento del sector productivo.
Objetivos de la privatización
El gobierno espera que la privatización de Belgrano Cargas incremente significativamente la capacidad y eficiencia del sistema ferroviario, con el objetivo de triplicar el volumen de carga transportada. Según Diego Chaer, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, se incrementará la cantidad de trenes y la frecuencia de los servicios, lo que se traduciría en una mejora notable en la logística del país, especialmente en el transporte de productos agropecuarios.
La privatización no solo se centrará en la administración de la empresa, sino que también abarcará una serie de concesiones para mejorar la competitividad en distintos aspectos del sistema ferroviario. Chaer explicó que para las tres líneas que maneja Belgrano Cargas se lanzarán siete procesos de concesión diferenciados. Estos incluyen concesiones de vías férreas, locomotoras, vagones y talleres, con la intención de permitir la entrada de empresas privadas que puedan ofrecer un servicio más eficiente.
Detalles del plan de concesión
Uno de los puntos más relevantes del plan es la concesión de las vías, que incluirá el cobro de peajes para los operadores privados. Esta concesión también implicará el traspaso de los empleados actuales, garantizando así la continuidad laboral de quienes trabajan en el sistema ferroviario. Además, se otorgarán dos concesiones para la operación de locomotoras, incentivando la competencia entre distintos operadores, y otras dos para el uso de vagones. También se ofrecerán concesiones para los talleres ferroviarios, con empleados asociados a cada una de estas operaciones.
El enfoque en la competencia es clave para el gobierno, ya que busca generar un entorno en el que distintas empresas puedan ofrecer mejores servicios y, de esa manera, aumentar tanto la capacidad de transporte como la calidad del servicio. Según Chaer, este esquema permitirá mejorar el rendimiento del sistema sin que el Estado tenga que asumir el rol de operador ferroviario. “El mandato del Presidente es muy claro, el Estado no es empresario”, afirmó Chaer, dejando en claro que el gobierno busca reducir la participación estatal en la economía y abrir más espacios al sector privado.
Impacto en la logística agroindustrial
El sector agroindustrial, principal usuario del sistema ferroviario de cargas, podría ser uno de los más beneficiados por esta reforma. En la actualidad, la mayor parte de las exportaciones agrícolas del país depende de camiones para el transporte desde las zonas productivas hacia los puertos, lo que encarece los costos logísticos y genera mayores tiempos de transporte. La mejora en el sistema ferroviario permitiría aumentar la competitividad de las exportaciones argentinas, facilitando un transporte más rápido y barato de productos como granos y carnes.
Además, el gobierno espera que la privatización ayude a descongestionar las rutas y a reducir el desgaste en la infraestructura vial, que hoy se ve sometida a un uso intensivo debido a la preponderancia del transporte por camión. Si el sistema ferroviario logra incrementar su capacidad de carga y mejorar la frecuencia de sus servicios, se podría dar un alivio significativo a las rutas del país y, al mismo tiempo, reducir la emisión de gases contaminantes.
Desafíos y controversias
Sin embargo, la privatización del Belgrano Cargas no está exenta de controversias. Críticos de la medida argumentan que las privatizaciones en el sector ferroviario durante los años 90 dejaron al país con un sistema debilitado, y temen que una nueva ronda de privatizaciones pueda generar consecuencias negativas, como el aumento de tarifas o la falta de inversiones a largo plazo. Además, existe incertidumbre sobre cómo se garantizará que los operadores privados mantengan estándares de calidad y seguridad adecuados.
En cualquier caso, la privatización del Belgrano Cargas marca un nuevo capítulo en la política ferroviaria de Argentina, y su éxito dependerá en gran medida de la capacidad del sector privado para transformar un sistema que durante décadas ha sido criticado por su ineficiencia.