Trazabilidad electrónica 2025: ¿porqué el gobiernos dispuso esta medida?
El gobierno argentino, a través de la Dirección Nacional de Ganadería, explicó su plan para implementar la trazabilidad electrónica en la ganadería, un sistema que promete revolucionar la cadena productiva de carne del país. Según el Director Nacional de Ganadería, Silvio Marchetti, esta estrategia no solo busca satisfacer las demandas de los mercados más exigentes, sino también mejorar la eficiencia y agregar valor a toda la cadena de producción, desde la cría hasta la comercialización final.
Un sistema de trazabilidad electrónica “robusto”
El corazón de esta estrategia es un sistema de trazabilidad electrónica que combina la información de cada animal con la tipificación de las reses y de la carne. Marchetti subrayó que este sistema no solo beneficiará a los productores y a la industria en su conjunto, sino que también permitirá a los criadores y a los invernadores recibir retroalimentación sobre la calidad de los animales vendidos. “Un criador podrá ver cómo resultó la faena de un ternero que vendió, lo que permitirá evaluar si los protocolos de manejo utilizados sumaron valor”, explicó.
Este sistema es particularmente ambicioso, pero según Marchetti, la tecnología actual permite llevarlo a cabo. El objetivo es claro: armar una red de proveedores en la que los invernadores, ya sea a corral o a pasto, podrán discriminar entre los criadores según la calidad de los animales que recibieron y los resultados de la faena. Esto generaría un nuevo esquema de recompensas para los criadores que logren aportar más valor en la cadena productiva.
Si bien la tipificación de las reses es obligatoria en Argentina, actualmente solo 78 plantas procesadoras la realizan, cubriendo el 65% de la faena nacional. Para alcanzar el objetivo de llevar este sistema a todas las plantas en los próximos dos años, el gobierno ha lanzado una estrategia dividida en tres etapas, en las cuales las plantas de faena se incorporarán al sistema en un plazo de 180, 360 y 720 días, según su capacidad.
Uno de los principales obstáculos es la falta de tipificadores capacitados, ya que actualmente hay menos de 100 matriculados en el país, de los cuales solo 18 son oficiales. Por esta razón, la capacitación de nuevos tipificadores será un aspecto crucial en los próximos meses.
Impacto en los mercados internacionales
El sistema de identificación individual y trazabilidad electrónica es clave para abrir nuevos mercados para la carne argentina. Marchetti destacó que, aunque Argentina ya cumple con estrictas normativas sanitarias que le permiten exportar a mercados exigentes, como el europeo, Japón y Corea requieren un nivel adicional de trazabilidad. Estos países demandan que cada animal esté identificado individualmente, lo que convierte a la carne argentina en un producto aún más atractivo y seguro para estos consumidores.
Este enfoque no solo mejorará la competitividad de la carne argentina a nivel mundial, sino que también posicionará a Argentina como el país ganadero más grande del mundo con trazabilidad electrónica individual total, superando a Uruguay y Australia en términos de stock ganadero.
Beneficios para el mercado local
Aunque el foco está puesto en los mercados de exportación, Marchetti resaltó que la trazabilidad electrónica individual también responde a una tendencia de mayor demanda de información por parte de los consumidores locales. Los compradores de carne en Argentina buscan cada vez más transparencia sobre los procesos de producción, lo que implica una oportunidad para que el sistema de trazabilidad tenga un impacto positivo también en el mercado interno.
El sistema de identificación individual electrónica es una herramienta que transformará la ganadería argentina, agregando valor a lo largo de toda la cadena de producción y permitiendo una mayor transparencia en el mercado. Para los productores, representa una inversión que, a largo plazo, aportará beneficios económicos significativos y mayor competitividad a nivel global. El desafío ahora es convencer a los criadores de asumir los costos iniciales, que el gobierno considera una inversión en el futuro de la industria ganadera.
Con la plena implementación de este sistema, Argentina se posicionará como líder mundial en trazabilidad electrónica ganadera, un logro que, según Marchetti, será clave para abrir nuevos mercados y consolidar la posición de la carne argentina en el mundo.