Tambos: la producción de leche en Argentina muestra signos de recuperación


Los tambos y la producción de leche en Argentina finalizó septiembre con cifras alentadoras. Según el informe de la Dirección Nacional de Lechería, los tambos produjeron 1.015 millones de litros de leche, un aumento del 2,2% respecto a agosto y un 5,6% más en promedio diario. Aunque la producción fue un 1,9% inferior en comparación con el mismo mes de 2023, se trata de la menor caída interanual en más de un año.

Recuperación sostenida de los tambos

El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) destaca que la producción láctea históricamente tiende a subir en septiembre, y este año mostró una mejoría notable. Esto contrasta con el difícil comienzo de año, cuando la producción acumuló un 14,5% menos durante el primer cuatrimestre, debido a diversos factores climáticos y económicos que afectaron al sector.

Desde mayo, la producción comenzó a recuperarse lentamente, mostrando una mejora significativa en los meses de mayo a julio. Aunque agosto mostró un leve retroceso, septiembre volvió a presentar un crecimiento, confirmando la tendencia positiva.

Expectativas optimistas para fin de año

El OCLA proyecta que, si se mantiene el ritmo de recuperación observado desde mayo, es posible que el último trimestre del año cierre con números positivos en comparación con el mismo período de 2023. Esto se debe a que los últimos meses del año suelen representar el mayor volumen de producción.

Si bien el balance anual podría terminar un 6% por debajo del total registrado en 2023, las expectativas son optimistas. Es probable que los valores de producción entre octubre y diciembre mantengan esta tendencia positiva, marcando un cierre de año alentador para el sector lechero argentino.

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Desafíos y recuperación gradual

A pesar de la recuperación, el sector lechero argentino continúa enfrentando desafíos, como el costo de producción, el impacto del clima y la fluctuación de la demanda interna y externa. No obstante, los datos sugieren que, después de un difícil primer semestre, la producción ha logrado estabilizarse y podría cerrar el año en una mejor posición que la esperada inicialmente.

Las políticas públicas y el apoyo estatal serán clave para consolidar esta recuperación y permitir que los productores sigan aumentando su producción en los próximos meses.