Sustentabilidad en el campo argentino: reducir la huella de carbono se convierte en una prioridad
En el marco de una creciente demanda global por alimentos producidos con sustentabilidad, la agricultura y el campo argentino dan un paso clave hacia la reducción de la huella de carbono. Bayer y fyoFoods firmaron un acuerdo estratégico para acelerar la adopción de prácticas agrícolas regenerativas y promover la producción sustentable en cultivos de especialidades. Este acuerdo incentiva la medición de la huella de carbono en varios cultivos, como el sésamo, poroto alubia, garbanzo y maíz, buscando transformar el enfoque agrícola en Argentina hacia uno más respetuoso con el medio ambiente.
FyoFoods y la medición de huella de carbono
El programa de fyoFoods se centra en medir la huella de carbono de cultivos denominados specialities, o especialidades, entre los cuales se incluyen productos como el poroto mung, la arveja amarilla y verde, el maíz pisingallo y el maíz Flint, cultivados en diversas regiones del país. Aquellos productores que logren certificar que sus cultivos son libres de deforestación y puedan demostrar una medición precisa de su huella de carbono accederán a beneficios significativos, como acceso a la plataforma Conecta PROCarbono de Bayer, soporte técnico, monitoreo especializado y capacitaciones.
Alejandro Larosa, cofundador y CEO de fyo, subrayó la importancia de esta alianza en un diálogo presentado en InfoCampo: “Nuestra meta es nutrir al mundo de forma responsable, sustentable y segura. El programa recompensa a los productores que transforman sus métodos de producción y adoptan técnicas que restauran los suelos, contribuyendo al cuidado del medioambiente”.
Agricultura regenerativa y el programa PROCarbono
El acuerdo entre Bayer y fyoFoods se enmarca en el programa PROCarbono de Bayer, cuyo objetivo es superar las barreras técnicas que permitan a la agricultura ingresar al mercado de carbono y demostrar la sustentabilidad del agro argentino. Este programa promueve prácticas agrícolas regenerativas, tales como la siembra directa, el uso de cultivos de cobertura y la diversificación en las rotaciones de cultivos, prácticas que no solo mejoran la salud del suelo y promueven la biodiversidad, sino que también capturan carbono y aumentan la productividad.
El impacto de estas prácticas es significativo: según Bayer, los productores que adoptan estas técnicas lograron incrementar la productividad en un 11% en promedio y mejorar la captura de carbono en un 16% a lo largo de tres años. Estos avances representan una oportunidad para que la agricultura no solo minimice su impacto ambiental, sino que también se convierta en parte de la solución al cambio climático.
Un avance en la sustentabilidad
Bayer, como empresa global con competencias en ciencias de la vida, enfocó gran parte de sus esfuerzos en los últimos años en proyectos que promueven la agricultura regenerativa. Esta visión se alinea con los desafíos actuales que enfrenta el sector agrícola, como el aumento de la demanda de alimentos con baja huella de carbono y la necesidad de enfrentar el cambio climático.
Juan Farinati, presidente y CEO de Bayer Sur, expresó: “En el contexto global actual, donde la demanda de alimentos con baja huella de carbono crece día a día, la colaboración con fyoFoods marca un avance significativo”. Según Farinati, la agricultura tiene el potencial de eliminar el 25% del dióxido de carbono emitido en los últimos 25 años, destacando el papel crucial que puede desempeñar el sector en la lucha contra el cambio climático.
El futuro de la agricultura sostenible
Los productores que participan en el programa PROCarbono están liderando el camino hacia una agricultura más sustentable en Argentina. Estos pioneros están adoptando prácticas que no solo mejoran sus propios rendimientos, sino que también generan un impacto positivo para las generaciones futuras, ayudando a mitigar el cambio climático y mejorar la salud del suelo.
Este acuerdo entre Bayer y fyoFoods representa un hito en la transformación de la agricultura argentina, donde la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono se están convirtiendo en aspectos fundamentales de la producción agrícola. Con el respaldo de tecnologías avanzadas y un enfoque en prácticas regenerativas, el sector agroindustrial tiene el potencial de liderar un cambio positivo hacia una agricultura más responsable y amigable con el medio ambiente.