Soja: tras las lluvias los productores se ilusionan con un rendimiento de 40 quintales

Las lluvias caídas en la última parte de febrero generaron un impacto positivo en la soja y los cultivos que renovaron las expectativas de los productores agrícolas. La soja de primera mostró una recuperación significativa, mientras que la de segunda, aunque más castigada por las condiciones climáticas previas, también logró mejorar. En paralelo, la cosecha de maíz temprano ya comenzó con resultados prometedores, con rendimientos promedio que rondan los 110 quintales por hectárea en algunas regiones.
Un respiro para la soja
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que, a pesar de la variabilidad en el desarrollo del cultivo, en muchos casos la soja de primera tiene ahora potencial para alcanzar los 40 quintales por hectárea. No obstante, los promedios finales dependerán de varios factores, entre ellos la fecha de siembra, la elección de los grupos de maduración, la calidad del suelo y la distribución de las precipitaciones en las próximas semanas.

En el caso de la soja de segunda, el panorama es más desafiante, pero igualmente muestra signos de recuperación. Según la BCR, los lotes con estado regular a malo disminuyeron un 20 % en los últimos 15 días. Además, en los últimos siete días, el 85 % de la región agrícola núcleo recibió al menos 50 milímetros de lluvia, lo que representa un alivio importante para los cultivos en etapa de formación de chauchas y semillas.
Los técnicos de la localidad santafesina de Aldao indicaron que “las lluvias representan la posibilidad de alcanzar los 40 quintales por hectárea en algunos lotes”, siempre que el cultivo continúe recibiendo agua hasta el 15 de marzo. Según las estimaciones, alrededor del 30 % de la soja de segunda se encuentra en buen estado, el 60 % en condiciones regulares y el 10 % en estado muy bueno, lo que representa una mejora en comparación con semanas anteriores.

El maíz temprano también ofrece buenas señales
En el caso del maíz, la cosecha del ciclo temprano ya se encuentra en marcha y, aunque en algunas zonas se ha visto afectada por el déficit hídrico y las altas temperaturas del verano, los rendimientos iniciales son positivos. Según la BCR, el 10 % del maíz temprano ya fue cosechado y los promedios varían según la región.
En el centro-sur de Santa Fe, los primeros lotes en Carlos Pellegrini están alcanzando un promedio de 110 quintales por hectárea. En Bigand, donde el avance de la cosecha es del 3 %, los rendimientos fluctúan entre los 85 y 105 quintales, con un promedio de 100. En Marcos Juárez, Córdoba, los lotes sembrados en septiembre representan el 20 % de la producción y han registrado rindes de entre 70 y 140 quintales por hectárea, con un promedio de 110.

Sin embargo, en el norte de Buenos Aires los números son menos alentadores debido al impacto de la sequía en los primeros meses del verano. En zonas como Ascensión y Ferré, los rindes se ubican entre 40 y 75 quintales por hectárea, reflejando la dificultad que enfrentaron los cultivos en la región.
Los especialistas sostienen que la mayor parte de la cosecha de maíz se llevará a cabo durante la segunda quincena de marzo, momento en el que se podrá evaluar con mayor precisión el impacto de las lluvias recientes en la producción total del ciclo.

Expectativas de cara a la cosecha final
A medida que avanzan las semanas y se consolidan los rendimientos de la soja y el maíz, los productores siguen atentos a las condiciones climáticas, clave para definir la productividad final de la campaña. Si bien las lluvias recientes brindaron alivio a los cultivos, la variabilidad en los resultados pone en evidencia la importancia de un manejo agronómico adecuado y la necesidad de continuar monitoreando los niveles de humedad en los suelos.
La expectativa de alcanzar los 40 quintales por hectárea en la soja y los 110 en el maíz sigue presente, aunque dependerá de la estabilidad climática en el tramo final del ciclo. Con la cosecha de maíz temprano en marcha y la soja en etapas clave de desarrollo, el sector agropecuario se encuentra en un momento decisivo para la campaña 2024/25.