Soja: la humedad permitió sembrar 1,6 millones de hectáreas en una semana
En la zona núcleo de Argentina, las recientes lluvias permitieron un avance significativo en la siembra de soja, con 1,6 millones de hectáreas implantadas en solo una semana, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Hasta el momento, se sembraron 2,5 millones de hectáreas, lo que representa un 45 % del área total proyectada para este cultivo. Sin embargo, el ritmo acelerado no es solo una cuestión de aprovechar las condiciones climáticas, sino también una respuesta al desafío de garantizar el éxito en la germinación y evitar la superposición con la cosecha de trigo.
Desafíos con el poder germinativo
Uno de los principales obstáculos para los productores este año es el poder germinativo de las semillas de soja, que se encuentra muy por debajo del umbral ideal del 80 %. Esta preocupación llevó a los agricultores a aumentar la densidad de siembra para compensar posibles fallas en la germinación.
En zonas como Marcos Juárez, los problemas de germinación obligaron a incrementar la cantidad de granos sembrados por metro cuadrado. Sin embargo, algunos lotes aún presentan una emergencia desigual. Según el informe de la BCR, incluso las semillas fiscalizadas muestran tasas de germinación que oscilan entre el 70 % y el 80 %, lo que genera desconfianza en el sector.
En Cañada de Gómez, los lotes sembrados con semillas de menor vigor presentan emergencias dispares. “La semilla no da confianza, ni siquiera la fiscalizada. Este problema fue consecuencia de factores ambientales que afectaron a toda la región”, señalaron productores locales.
Condiciones climáticas y manejo de humedad
El otro factor crítico en este período es la disponibilidad de humedad. Actualmente, las reservas de agua en profundidad son adecuadas a óptimas, pero la capa superficial está comenzando a secarse. Este fenómeno se vio exacerbado por fuertes ráfagas de viento en algunas áreas, como Corral de Bustos, donde las tareas de siembra fueron suspendidas debido a la falta de humedad superficial.
La necesidad de aprovechar al máximo la humedad disponible es urgente, ya que las condiciones secas podrían poner en peligro la germinación y el establecimiento de los cultivos. Según el informe, el viento y la desecación superficial complican una siembra ya marcada por la incertidumbre sobre el vigor de las semillas.
Avance por regiones
El progreso en la siembra de soja varía según la región. El sudeste de Córdoba lidera con un 75 % del área proyectada ya sembrada, mientras que en el norte de la región núcleo se alcanzó un 65 %. En términos generales, se estima que el 60 % del área de soja de primera ya fue implantada.
El esfuerzo por evitar solapamientos con la cosecha de trigo también influyó en el ritmo de trabajo. La gran superficie destinada a soja este año exige una planificación cuidadosa para maximizar el rendimiento y evitar pérdidas asociadas a la falta de tiempo o recursos para atender ambos cultivos simultáneamente.
¿Qué esperar?
Aunque la siembra avanza a buen ritmo, los problemas relacionados con el poder germinativo y la pérdida de humedad superficial plantean interrogantes sobre el rendimiento final de la campaña. Si bien los productores adoptaron estrategias para mitigar estos riesgos, como aumentar la densidad de siembra, los lotes con semillas de menor vigor siguen siendo una preocupación.
En las próximas semanas, la evolución de las condiciones climáticas será clave. Los agricultores esperan lluvias adicionales para mantener las reservas de humedad y garantizar una buena emergencia de las plantas. Por otro lado, la coordinación con la cosecha de trigo exigirá eficiencia para evitar demoras y asegurar que ambos cultivos alcancen su máximo potencial.
En un contexto de desafíos climáticos y productivos, la capacidad de adaptación del sector agropecuario será determinante para el éxito de esta campaña de soja, que sigue siendo un pilar fundamental para la economía agrícola de la región núcleo y del país.
