La soja sube en Argentina a pesar de mínimos internacionales


El mercado de granos en Argentina sigue mostrando dinamismo, particularmente en el sector de la soja, a pesar de una tendencia negativa en el mercado de referencia internacional. En el contexto local, los precios de la soja cerraron en alza, lo que contrastó con las caídas registradas en la Bolsa de Comercio de Chicago (CBOT), donde los precios tocaron mínimos de casi dos meses. La jornada de operaciones en la plaza argentina se destacó por un importante volumen de negocios en soja disponible, mientras que el maíz y el trigo mostraron comportamientos más moderados.

Comportamiento de la soja en Argentina

A pesar de la baja en el mercado internacional, donde la soja cayó un 1,9% cerrando en USD 356,41 por tonelada en el CBOT, los precios en Argentina se mantuvieron firmes. Según el reporte de la plataforma fyo, las fábricas en Rosario ofrecieron $310.000 por tonelada de soja, tanto para la mercadería física como para las fijaciones. Aunque hacia el final de la jornada algunas fábricas se retiraron del mercado, dejando algo de oferta sin comprador, el volumen de negocios fue superior al registrado en la rueda anterior, lo que evidencia un mercado dinámico.

La demanda interna, impulsada por la necesidad de abastecimiento de las industrias procesadoras y exportadoras, fue clave para sostener los precios a nivel local. Este dinamismo contrasta con las caídas observadas en el mercado de Chicago, donde la soja no logró mantener el impulso del día anterior, arrastrada por factores como el avance firme de la cosecha en Estados Unidos, la expectativa de una cosecha récord en Brasil y las lluvias que mejoran las condiciones de los cultivos en Sudamérica.

Maíz y trigo: comportamientos divergentes

El maíz, aunque con menor actividad que la soja, también registró precios estables en el mercado argentino. En Rosario y Ramallo, el precio del maíz se mantuvo en $180.000 por tonelada, mientras que en Bahía Blanca alcanzó los $181.000 y en Necochea los $175.000. En cuanto a los negocios a futuro, los precios se ubicaron en USD 180 para las entregas de noviembre y diciembre, y en USD 185 para marzo en Necochea.

En el mercado internacional, sin embargo, los futuros del maíz registraron una caída del 0,49%, cerrando en USD 159,35 por tonelada. A pesar de la fortaleza en la demanda de exportación de maíz estadounidense, con ventas semanales que superaron las expectativas del mercado, la debilidad en el precio del petróleo y la tendencia bajista en el resto de los granos contribuyeron a la caída del maíz. La presión ejercida por estos factores en el mercado internacional no logró replicarse en el mercado local, donde los precios se mantuvieron relativamente estables.

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Por su parte, el trigo mostró un comportamiento más volátil. En el mercado argentino, los precios del trigo se ubicaron en $210.000 por tonelada para la entrega en Up River antes del 30 de octubre, y en USD 210 para las entregas de la nueva cosecha en noviembre y diciembre. Para la entrega contractual en Bahía Blanca, el precio fue de $210.000 por tonelada, con valores más altos para enero, cuando se pagaban $225.000 por tonelada con entrega y pago al 31 de enero.

En el ámbito internacional, los futuros del trigo cayeron un 2,84%, cerrando en USD 210,45 por tonelada, alcanzando mínimos de un mes. La incertidumbre en el mercado global del trigo fue alimentada por la posibilidad de que Rusia intente vender directamente a determinadas naciones, lo que podría implicar una menor transparencia en el mercado mundial de este cereal. Además, la mejora en las condiciones climáticas en las principales zonas productoras de Rusia y Estados Unidos contribuyó a disminuir la preocupación por la sequía, lo que presionó aún más a la baja los precios del trigo.

Factores globales que impactan en el mercado

A nivel global, varios factores continúan presionando los precios de los granos. En el caso de la soja, el avance de la cosecha en Estados Unidos y la expectativa de una producción récord en Brasil pusieron presión sobre los precios. Además, las lluvias que llegaron a las zonas productoras de Sudamérica mejoraron las perspectivas para los cultivos, lo que también influyó en las cotizaciones.

Por otro lado, el mercado de maíz mostró cierta fortaleza en la demanda de exportación, particularmente en Estados Unidos, donde las ventas semanales superaron las expectativas del mercado. Sin embargo, la debilidad en el mercado del petróleo, que afecta la demanda de biocombustibles, y la caída generalizada en los precios de los granos contrarrestaron este impulso.

En cuanto al trigo, las noticias desde Rusia generaron inquietud en el mercado. La posibilidad de que el país se convierta en un vendedor estatal del cereal generó preocupación por una menor transparencia en el comercio mundial. Además, las recientes lluvias en las zonas productoras de Rusia y Estados Unidos mejoraron las condiciones para la siembra, lo que contribuyó a la caída de los precios.

A pesar del contexto global desfavorable, el mercado de granos en Argentina sigue mostrando signos de dinamismo, especialmente en la soja, donde los precios locales se mantienen firmes gracias a la demanda interna. Mientras tanto, el maíz y el trigo, aunque con comportamientos más moderados, también se sostienen en un contexto de alta volatilidad internacional.