Siembra gruesa 2024/25: cómo mejorar los rindes con biológicos y fertilizantes tradicionales


El uso combinado de biológicos y fertilizantes tradicionales en la siembra gruesa de la agricultura argentina está mostrando resultados prometedores para incrementar los rendimientos en cultivos como soja y maíz. En un contexto donde la sostenibilidad y la optimización de recursos son cada vez más valoradas, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), a través de su Red de Nutrición Biológica (RNB), realizó ensayos en cinco provincias que demuestran los beneficios de esta combinación para mejorar los rindes sin sacrificar el cuidado ambiental.

Ensayos en Soja y Maíz: Incrementos de Hasta el 40% en Rindes

En la campaña agrícola 2023/2024, la RNB llevó a cabo pruebas en Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y Santiago del Estero, buscando mejorar los rendimientos mediante la integración de biológicos con fertilizantes convencionales. Los resultados fueron contundentes: en soja, el incremento en rendimiento alcanzó hasta un 40%, mientras que en maíz se registraron mejoras de hasta el 30% en algunas zonas.

Estos ensayos, que utilizaron biológicos en semilla junto con la fertilización tradicional, elevaron el rendimiento promedio en soja en unos 250 kg/ha, mientras que en maíz el aumento promedio fue de 290 kg/ha. Los investigadores destacan que estos resultados no solo se traducen en una mayor producción sino también en una eficiencia optimizada en el uso de insumos, lo cual es esencial para promover prácticas agrícolas sostenibles.

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Santiago del Estero: Un Caso Excepcional

En Santiago del Estero, una región caracterizada por limitaciones hídricas y suelos de menor fertilidad, el uso de biológicos combinados con fertilizantes convencionales tuvo un efecto notable. Los rendimientos en soja superaron en más de 840 kg/ha a los logrados con la tecnología de producción comúnmente utilizada en la zona. Los expertos de la RNB atribuyen estos resultados a la capacidad de los bioestimulantes para ayudar a las plantas a sobrellevar los estreses abióticos, tales como la sequía y la falta de nutrientes en el suelo.

Según los investigadores, en el caso del maíz, el uso de biológicos mejora la capacidad de las plantas para acceder a recursos edáficos, como el agua y los nutrientes del suelo, optimizando el uso de estos recursos y promoviendo una agricultura más respetuosa con el medio ambiente.

La Eficiencia de los Tratamientos Foliares

Si bien la combinación de tratamientos biológicos aplicados de forma foliar con fertilizantes convencionales mostró resultados menos claros, la RNB considera que estos resultados pueden deberse a factores externos que afectaron la absorción y la acción de los tratamientos. Por ejemplo, en algunos casos, las condiciones climáticas desfavorables limitaron el tiempo en que los biológicos podían actuar sobre las hojas, reduciendo así su efectividad.

Aun así, los resultados generales subrayan la importancia de seguir investigando y perfeccionando el uso de biológicos en combinación con métodos tradicionales. La RNB trabaja en colaboración con productores, asesores y expertos para generar conocimientos y técnicas que impulsen una producción agrícola más sostenible y con mayores rendimientos, permitiendo que los agricultores puedan enfrentar los desafíos económicos y climáticos actuales.

El Impacto de la Tecnología en la Sustentabilidad y la Rentabilidad Agrícola

El informe de la RNB subraya cómo el uso de biológicos y fertilizantes convencionales puede ayudar a los agricultores a lograr mejores rendimientos en sus cultivos, lo que repercute en una mayor rentabilidad sin comprometer el respeto al medio ambiente. En un contexto agrícola como el actual, marcado por desafíos climáticos y fluctuaciones en el mercado, los biológicos ofrecen una alternativa para que los cultivos puedan enfrentar mejor las condiciones adversas y maximizar el aprovechamiento de los recursos naturales.

Por ejemplo, en regiones con problemas de sequía, el uso de bioestimulantes podría ayudar a las plantas a resistir el estrés hídrico y a optimizar la absorción de agua, contribuyendo así a un manejo más eficiente de los recursos en tiempos de escasez. De esta manera, la incorporación de biológicos en la agricultura argentina no solo representa un beneficio directo en términos de productividad, sino que también responde a la creciente demanda de prácticas agrícolas más sostenibles y responsables.

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Aportes de la Red de Nutrición Biológica (RNB)

La RNB es un espacio dedicado a generar nuevos conocimientos sobre el uso de insumos biológicos en los cultivos, buscando contribuir a una producción agrícola sostenible y más rentable. Integrada por productores, asesores y expertos del sector, la Red realiza ensayos en distintas zonas productivas para evaluar los efectos de los biológicos en combinación con los fertilizantes tradicionales, impulsando prácticas que favorezcan tanto la productividad como la conservación ambiental.

La integración de los biológicos no solo busca incrementar los rendimientos sino también minimizar el impacto de la agricultura en los ecosistemas, promoviendo el uso de prácticas que regeneren los suelos y reduzcan la dependencia de insumos químicos, lo cual es fundamental para enfrentar los desafíos ambientales actuales.

La incorporación de biológicos en conjunto con fertilizantes tradicionales se perfila como una estrategia clave para el futuro de la agricultura en Argentina. Al mejorar los rendimientos en cultivos como la soja y el maíz, y optimizar el uso de recursos naturales, esta combinación se alinea con la necesidad de prácticas agrícolas más sostenibles y eficientes. Los resultados obtenidos por la RNB son una evidencia de que el sector agropecuario puede seguir avanzando hacia una producción responsable que genere beneficios tanto económicos como ambientales.