Siembra de soja y maíz: ¿llegaron a tiempo las lluvias?


Las recientes lluvias en Argentina trajeron una revitalización en la siembra de soja, aunque llegaron tarde para asegurar buenos rendimientos en el maíz. Las precipitaciones de octubre y noviembre mejoraron las reservas de humedad, un aspecto clave que permitió el avance en la siembra de soja en muchas regiones, aunque el maíz sigue enfrentando obstáculos importantes debido a la falta de lluvias a tiempo.

Siembra de soja en aumento

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que la siembra de soja alcanzó los 3,5 millones de hectáreas esta semana, en un ciclo donde se espera un área total de 17,9 millones de hectáreas para la campaña 2024/25, frente a las 17,7 millones estimadas previamente. Este incremento se debe a las lluvias recientes, especialmente en la región centro y el este del país, donde se registraron importantes acumulados que mejoraron las condiciones de humedad en el suelo.

La BCR destacó que el avance de la siembra fue rápido, impulsado por la expectativa de una producción de 53,5 millones de toneladas, una mejora respecto a los 50 millones de toneladas del ciclo anterior. Esta proyección posiciona la superficie de siembra de soja como la más alta de los últimos seis años en Argentina.

Complicaciones para el maíz

En contraste, las lluvias no llegaron a tiempo para la siembra de maíz, lo cual generó complicaciones en áreas como Córdoba, donde parte del cultivo fue sembrado fuera de fecha óptima. Este retraso aumenta el riesgo en la etapa crítica de crecimiento, que ocurrirá a principios de enero, y eleva la vulnerabilidad a problemas climáticos y a plagas como la chicharrita, que afecta las plantas en crecimiento.

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Dada esta situación, la BCR ajustó la estimación de área sembrada con maíz, reduciéndola a 7,8 millones de hectáreas para la campaña 2024/25, un 24,6% menos que el ciclo anterior, cuando se sembraron 10,34 millones de hectáreas. Hasta la fecha, el avance de siembra alcanzó el 36% del área nacional, con 2,8 millones de hectáreas ya implantadas.

Expectativas de producción

Con estos ajustes, la producción de maíz se espera en torno a 50-51 millones de toneladas, siempre y cuando se mantengan los rendimientos promedio y una parte de la producción se destine a consumo animal. Esta cifra está por debajo de las proyecciones iniciales, que fueron impactadas por la necesidad de siembras tardías y por la menor superficie dedicada al cultivo debido a los problemas climáticos.

Perspectiva climática y desafíos para el ciclo 2024/25

Las condiciones climáticas siguen siendo inciertas, con una Niña leve que aún no impacta plenamente en Argentina. Esta variabilidad impone un reto adicional para el desarrollo de ambos cultivos. Si bien el aumento en las reservas de agua beneficia a la soja, el maíz sigue expuesto a dificultades que pueden afectar su desarrollo durante las etapas críticas.

En este contexto, el sector agropecuario se enfrenta a una campaña desafiante, donde la estrategia de manejo y la adaptación a las condiciones climáticas serán claves para maximizar los resultados y mitigar el impacto de los factores adversos.