Senasa prohibió el uso de antimicrobianos
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) tomó medidas significativas en relación con el uso de productos veterinarios en Argentina. A partir de esta semana, queda prohibido el uso o la comercialización de productos veterinarios que contengan principios activos antimicrobianos con el propósito de promover el crecimiento, mejorar el desempeño y/o la eficiencia alimentaria de los animales.
Esta medida, establecida en una resolución publicada en el Boletín Oficial, también prohíbe la elaboración, distribución, importación, uso, comercialización y tenencia de productos veterinarios que contengan antimicrobianos reservados para el tratamiento de ciertas infecciones en humanos, según la evidencia científica nacional e internacional.
Además, el Senasa prohibió la inscripción en el Registro Nacional de Productos Veterinarios de aquellos productos que contengan indicaciones con esquemas de dosificación subterapéutica, es decir, por debajo de la dosis terapéutica establecida en la información científica conocida.
Los titulares de productos veterinarios que ya estén registrados y contengan los principios activos antimicrobianos prohibidos tienen un plazo de 90 días para presentar una propuesta de adecuación de indicaciones y rotulados ante el Senasa. En caso de no realizar la adecuación dentro de este plazo, la cancelación del registro será automática.
Además, los titulares de productos veterinarios registrados con derivados de fosfomicina (Ácido fosfórico) o Polimixina B tienen 30 días para solicitar el cambio en las condiciones de registro, limitando su uso exclusivamente para exportación, para lo cual se otorgará un nuevo Certificado de Uso y Comercialización Exclusivo para Exportación.
La decisión del Senasa de prohibir el uso de productos veterinarios que contengan antimicrobianos con el fin de promover el crecimiento o mejorar el desempeño de los animales está respaldada por diversas consideraciones relacionadas con la resistencia a los antimicrobianos (RAM).
La RAM es un problema global que afecta tanto a la salud humana como animal, así como a la seguridad alimentaria a nivel mundial. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) instaron a todos los países a tomar medidas para combatir esta amenaza. Es esencial preservar ciertos antimicrobianos como herramientas terapéuticas para la salud humana, reconociendo su importancia en el tratamiento de infecciones.
En línea con estos principios, la Unión Europea aprobó un reglamento en 2018 que establece restricciones al uso de ciertos medicamentos antimicrobianos en animales o productos derivados que ingresen a la UE. Dado que Europa es un destino importante para los alimentos argentinos, como la carne bovina, el Senasa consideró necesario adoptar medidas similares para preservar la eficacia de los antimicrobianos en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias multirresistentes en humanos.
Por lo tanto, la prohibición del Senasa es una medida proactiva para abordar un problema de salud pública y seguridad alimentaria a nivel global, asegurando el uso racional y prudente de los antimicrobianos tanto en la producción animal como en la protección de la salud humana.