Segundo caso de fiebre aftosa 2025 en Europa en menos de dos meses
Europa enfrenta una nueva alarma sanitaria con la confirmación de un caso de fiebre aftosa en Hungría, apenas dos meses después de que se detectara un brote en Alemania. Las autoridades europeas han activado protocolos de emergencia para evitar la propagación del virus, que afecta al ganado bovino y representa una seria amenaza para el comercio agropecuario en la región.
El gobierno húngaro informó el viernes a la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea (DG SANTE) sobre la aparición del brote en una explotación de ganado lechero ubicada en el condado de Györ-Moson-Sopron, en Kisbajcs, cerca de la frontera con Eslovaquia. Según el reporte oficial, el virus afecta a una instalación que alberga 1.418 bovinos de diferentes edades, lo que generó preocupación en los productores y las autoridades sanitarias.
Los primeros síntomas y la confirmación del brote
El 3 de marzo, un grupo de vaquillonas en la explotación ganadera comenzó a mostrar síntomas compatibles con fiebre aftosa, incluyendo salivación excesiva, pérdida de apetito y disminución del consumo de agua. Dos días después, el veterinario oficial inspeccionó la granja y detectó lesiones características de la enfermedad, como vesículas en la boca, la banda coronaria y el espacio interdigital de algunos animales. Además, el 80% de las vaquillonas presentaban fiebre.
Ante la sospecha del virus, se procedió a la recolección de muestras de sangre y tejido, que fueron enviadas al Laboratorio Nacional de Referencia (NRL). La tarde del 6 de marzo, las pruebas PCR confirmaron la presencia del virus de fiebre aftosa, lo que llevó a la adopción inmediata de medidas sanitarias de contención.
Medidas de emergencia y restricciones
Para evitar la propagación del virus, las autoridades húngaras implementaron de inmediato todas las normativas exigidas por la Unión Europea. Se estableció una zona de protección de 3 kilómetros alrededor del foco y una zona de vigilancia de 10 kilómetros. Además, se decretó la restricción de movimiento de todos los animales susceptibles en la región de Transdanubia (territorio al oeste del Danubio) y en todo el condado de Pest durante un período de 72 horas.
Luego de ese lapso, el transporte de animales solo estará permitido para el sacrificio directo, con fecha límite hasta el 17 de marzo. Estas restricciones buscan contener el virus y evitar su propagación a otras regiones o países vecinos.
Un nuevo golpe para la sanidad agropecuaria en Europa
Este brote se produce poco después de que Alemania confirmara el primer caso de fiebre aftosa en Europa en varios años. En esa ocasión, el virus fue detectado en un búfalo de agua, lo que generó preocupación entre los productores ganaderos y las autoridades sanitarias de la Unión Europea.
Aunque Hungría no es un actor clave en las exportaciones de carne en comparación con Alemania, la detección del virus podría provocar restricciones en el comercio agropecuario dentro del bloque europeo. En general, la fiebre aftosa representa un grave riesgo para la industria ganadera, ya que su propagación puede derivar en cierres de mercados y fuertes pérdidas económicas para los productores.
Impacto en el comercio y el sector ganadero
Dado el carácter altamente contagioso de la fiebre aftosa, es probable que otros países europeos impongan restricciones temporales a la importación de productos ganaderos provenientes de Hungría. Esto afectaría no solo a los productores locales, sino también a toda la cadena de suministro de carne y productos lácteos en la región.
Las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación para determinar la magnitud del brote y evitar una expansión mayor del virus. Mientras tanto, el sector ganadero europeo enfrenta una creciente incertidumbre, con la necesidad de reforzar los controles sanitarios y evaluar nuevas estrategias para prevenir futuros brotes de esta enfermedad.
