¿Se frena la cosecha? Alertas por tormentas y acumulados de hasta 40 mm en la región centro


Las condiciones meteorológicas vuelven a desafiar a los productores agropecuarios en plena cosecha. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla por tormentas para siete provincias de la región centro del país, lo que podría afectar la continuidad de las labores agrícolas.

Según el informe del SMN, las provincias bajo advertencia son Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes. Se prevén lluvias y tormentas fuertes, algunas acompañadas de actividad eléctrica intensa, ráfagas de viento y ocasional caída de granizo. Además, se estima un acumulado de precipitaciones de entre 20 y 40 milímetros, con la posibilidad de valores superiores en algunas zonas puntuales.

Un escenario dispar en el campo

El impacto del fenómeno varía según la ubicación. Desde la consultora CCA indicaron que, en la jornada previa, se registraron lluvias débiles y lloviznas en el norte del país, alcanzando el norte de Santa Fe. En paralelo, una zona de baja presión en la región cuyana impulsó el desarrollo de nubosidad y precipitaciones más significativas en La Pampa, donde se registraron entre 30 y 50 mm en algunas áreas.

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Sin embargo, a medida que las lluvias avanzaron sobre territorio bonaerense, perdieron intensidad, dejando acumulados menores y desplazándose rápidamente hacia el este. Esto ha generado un panorama irregular en la distribución de las precipitaciones, con algunas zonas más afectadas que otras.

La jornada de hoy amaneció con neblinas y bancos de niebla en la región pampeana, aunque estos fenómenos se disiparon rápidamente. En la imagen satelital, se observa cómo la zona de baja presión se traslada hacia el océano, frente a las costas del noreste de Patagonia, extendiendo un brazo frontal que inyecta aire más fresco sobre el sudoeste de la región pampeana y genera inestabilidad en la franja central del país.

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¿Qué puede pasar con la cosecha?

El clima sigue siendo una preocupación para los productores en plena cosecha. Actualmente, se observan desarrollos nubosos más importantes en áreas puntuales, especialmente en el norte de San Luis, el norte de Córdoba, el centro de Santa Fe y la región de Mesopotamia. Esto provoca una gran variabilidad en las precipitaciones, que se manifiestan en forma de chaparrones dispersos.

El movimiento del frente sobre la zona central del país mantendrá la inestabilidad, con nubosidad y lluvias de manera desigual. Sin embargo, en la zona núcleo, no se esperan acumulados de agua lo suficientemente altos como para interrumpir la cosecha por un período prolongado.

En este contexto, las precipitaciones registradas en La Pampa y su limitado avance sobre el oeste bonaerense han sido un alivio para las zonas que tienen suelos saturados, ya que un mayor volumen de agua podría haber complicado aún más la situación.

Por otro lado, la semana aún dejará condiciones inestables en la región de Mesopotamia, aunque sin un cambio significativo en la masa de aire que altere drásticamente el panorama climático.

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Un clima impredecible para los productores

El avance de la cosecha dependerá en gran medida de la evolución de las tormentas en las próximas horas. La combinación de lluvias dispersas, alta humedad y suelos con distinta capacidad de absorción hace que el impacto sea muy variable según la zona.

Para los productores, la clave estará en monitorear de cerca los pronósticos y aprovechar las ventanas de buen tiempo para avanzar con la cosecha. Aunque las tormentas no parecen ser lo suficientemente intensas como para detener por completo las labores, sí pueden generar retrasos puntuales en ciertas regiones.

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Mientras la campaña avanza, el clima sigue jugando un papel determinante en el desarrollo de la producción agropecuaria. Con pronósticos que continúan mostrando inestabilidad, los agricultores deberán estar atentos a cada movimiento de los sistemas meteorológicos para minimizar el impacto en su actividad.