Saqueos en rutas argentinas: un problema recurrente que pone en jaque a la ganadería


En los últimos días, varios accidentes de camiones de hacienda debido a los saqueos en la provincia de Buenos Aires han vuelto a exponer una problemática que indigna y preocupa al sector agropecuario: el saqueo y faena clandestina de animales tras siniestros viales. El vuelco de dos camiones cargados con ganado cerca de Arrecifes, en la Ruta Nacional 8, desató una ola de críticas hacia la inacción de las autoridades y la falta de controles efectivos.

Uno de los saqueos más reciente ocurrió cerca de Arrecifes, donde un camión que transportaba hacienda volcó, causando la muerte de varios animales. En cuestión de horas, un grupo numeroso de personas llegó al lugar y comenzó a faenar tanto a los animales muertos como a los heridos, en muchos casos frente a las autoridades presentes.

Pocos días después, otro camión volcó en el kilómetro 205 de la misma ruta, cerca de Pergamino, dejando como saldo la trágica muerte del chofer. Mientras su cuerpo seguía atrapado en la cabina, decenas de personas saqueaban la mercadería que transportaba el vehículo.

Estos saqueos, que no son aislados, fueron denunciados por Raúl Víctores, productor agropecuario y dirigente de la Sociedad Rural de San Pedro. “Esto es más común de lo que creemos. Pasó esta semana, la pasada, y también el año pasado en diferentes localidades. La gente y las autoridades han naturalizado estos delitos”, lamentó.

Saqueos, Arrecifes

Saqueos: una problemática estructural

Los saqueos no solo afectan al transporte de ganado, sino también a camiones que trasladan otro tipo de mercaderías. Según Víctores, el problema radica en la falta de acción por parte de las autoridades locales y provinciales, sumado a la pasividad de algunos sectores de la población. “En muchos casos, las fuerzas de seguridad no actúan por miedo o porque tienen órdenes implícitas de no intervenir. Esto crea un escenario peligrosísimo”, advirtió.

El impacto económico de estos saqueos es considerable. En el caso de uno de los vuelcos recientes, la pérdida de ganado se estimó en más de $60 millones. “La gente no necesita esa carne, pero la roba para venderla. Incluso van con sus autos particulares a buscarla, y es falso que los dueños de la mercadería autoricen esto”, denunció Víctores.

Saqueos, Arrecifes

Reclamos al gobierno y medidas urgentes

Ante la frecuencia de estos saqueos, las sociedades rurales del norte bonaerense, junto con el Foro de Seguridad Rural Argentino, emitieron un comunicado en el que condenaron la falta de respuesta del gobierno de la provincia de Buenos Aires. “El ocultamiento, el temor y la preferencia por aceptar estos hechos configuran un escenario de crisis institucional profunda, donde las garantías individuales quedan completamente desprotegidas”, señalaron.

Además, las asociaciones han comenzado a trabajar en conjunto con la Procuraduría y el Ministerio de Seguridad para recopilar pruebas y llevar los casos a la justicia. “Tenemos fotos, videos y testimonios. No podemos permitir que estos delitos queden impunes. El que comete un saqueo debe enfrentar las consecuencias legales”, expresó Víctores.

Saqueos, Arrecifes

Más allá de los esfuerzos legales, las entidades rurales hacen un llamado a la dirigencia y a la sociedad en general para abandonar la indiferencia y actuar de manera conjunta frente a este problema. “El silencio es el peor enemigo. Cuando no le pasa a uno, se piensa que no importa, pero el día que nos toca, ahí reaccionamos”, enfatizó Víctores.

Desde el Foro de Seguridad Rural, insisten en que el saqueo de camiones no solo afecta al sector ganadero, sino a toda la cadena productiva. “No se trata solo de proteger la propiedad privada, sino de garantizar el respeto por la ley y el orden en nuestras rutas”, concluyó el dirigente.

Los saqueos tras accidentes en rutas argentinas reflejan una problemática compleja que requiere atención inmediata por parte de las autoridades y una respuesta firme de toda la sociedad. La falta de controles, la naturalización de estos delitos y la pasividad institucional agravan una situación que pone en jaque no solo al sector ganadero, sino al entramado económico y social del país. Es hora de abandonar la indiferencia y tomar medidas concretas para garantizar la seguridad en las rutas y la protección de los bienes de quienes trabajan para sostener la producción nacional.