Salta amplía su frontera agropecuaria con 700.000 nuevas hectáreas
La provincia de Salta sancionó una ley que habilita 700.000 hectáreas adicionales para actividades agropecuarias en la denominada “zona verde”, incrementando en un 50% la superficie destinada a la producción. Esta medida, aprobada por la Legislatura salteña, actualiza el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) y establece nuevas directrices para el desarrollo agrícola y ganadero.
Salta, que actualmente utiliza 1,4 millones de hectáreas para producción agropecuaria en zonas sin restricciones, podrá expandir este espacio a 2,1 millones de hectáreas. Según lo estipulado, las nuevas áreas serán destinadas principalmente a cultivos como maíz, pasturas para ganadería y actividades específicas como la citricultura en regiones como Orán, Colonia Santa Rosa y Tartagal.
La ley otorga al gobierno de Gustavo Sáenz un plazo de 120 días para reglamentar las normativas que determinarán cómo se identificarán y gestionarán las áreas habilitadas.
Zonificación y manejo sostenible en Salta
El proyecto de ley clasifica las tierras provinciales en tres categorías según su valor de conservación:
- Rojo (Categoría I): Alto valor de conservación. Actividades prohibidas.
- Amarillo (Categoría II): Mediano valor de conservación. Permite el manejo sostenible mediante sistemas silvopastoriles o Manejo de Bosques con Ganadería Integrada (MBGI), donde se podrán gestionar hasta 1 millón de cabezas de ganado.
- Verde (Categoría III): Bajo valor de conservación. Habilitada para actividades agrícolas y ganaderas intensivas.
De las 3 millones de hectáreas categorizadas como amarillas, solo el 50% (1,5 millones) puede destinarse a actividades bajo prácticas sostenibles.
Impacto ambiental y controversias
La ley ha generado una fuerte polémica. Greenpeace denunció que la expansión de la frontera agropecuaria representa un “golpe devastador para los bosques nativos y las comunidades que dependen de ellos”. Argumentan que la medida profundiza el riesgo de deforestación, afecta ecosistemas frágiles y pone en peligro a las poblaciones indígenas y campesinas.
La provincia, sin embargo, defendió la normativa, argumentando que se trata de una actualización necesaria del OTBN, un documento regulado por la Ley de Bosques (Ley 26.331), que establece los presupuestos mínimos para la protección ambiental de los bosques nativos. Esta ley permite revisiones quinquenales para adaptar los mapas y garantizar el desarrollo sostenible.
La aprobación de la ley se sustentó en informes de instituciones como el INAI, Conicet, INTA, el Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (Inenco) y la Universidad Nacional de Salta (UNSa). Estos estudios fueron iniciados en 2021 para identificar las áreas con potencial productivo y determinar cuáles podrían ser reclasificadas sin comprometer la conservación ambiental.
Además, el proyecto incluye un análisis predial, campo por campo, para definir las áreas específicas donde se permitirá la actividad agropecuaria.
El Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos en Salta tiene como antecedente la Ley Nº 7543, aprobada en 2008. Esta normativa establece los criterios para el manejo de los bosques nativos, siguiendo los lineamientos de la Ley Bonasso de Presupuestos Mínimos (Ley 26.331), sancionada en 2007.
Con la nueva ley, Salta busca equilibrar la expansión productiva con la conservación, aunque el desafío radica en evitar que la implementación derive en prácticas que intensifiquen la deforestación o afecten las comunidades locales.
La ampliación de la frontera agropecuaria representa una oportunidad económica significativa para Salta, con el potencial de aumentar la producción agrícola y ganadera en una escala competitiva. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad del gobierno y las instituciones de monitorear y garantizar un manejo sostenible, minimizando los impactos ambientales y sociales.
La reglamentación de la ley en los próximos meses será crucial para determinar cómo se conciliarán estos objetivos y cómo responderán los sectores involucrados, desde los ambientalistas hasta los productores rurales.