Salario y la carne: un informe revela que en 2024 se pueden comprar más alimentos
El valor de la carne fue protagonista de un reciente estudio de Coninagro reveló que el poder adquisitivo de los salarios ha mejorado significativamente en 2024, permitiendo a los trabajadores acceder a una mayor cantidad de productos de la canasta básica. Entre los datos destacados, se señala que con un sueldo promedio se pueden comprar 24 kilos más de asado, 109 botellas adicionales de aceite, 90,5 kilos extra de yerba y 244 litros más de leche, entre otros alimentos esenciales.
La entidad cooperativista publicó estos datos en su informe mensual “Del sueldo al plato, cuánto rinde el salario”, basado en la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) relevada por el Ministerio de Capital Humano. El análisis muestra que la inflación del último año, que cerró en 117,8% interanual, fue superada por el crecimiento de los salarios, que registraron una mejora del 148% en términos interanuales entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024.
El estudio de Coninagro indica que el punto de inflexión en la relación salario-inflación fue marzo de 2024. “En ese mes, el salario hizo piso y a partir de allí comenzó a superar la inflación”, explicaron en la entidad. La mejora en el poder adquisitivo fue más evidente en los alimentos, cuyos precios subieron por debajo de la inflación promedio, generando un mayor acceso a productos esenciales de la canasta básica.
Según los datos del informe, en marzo de 2024 el Ripte promedio se ubicaba en $705.832, mientras que en diciembre alcanzó los $1.202.927. “Esto permitió un aumento en la capacidad de compra de alimentos esenciales”, afirmó el presidente de Coninagro, Lucas Magnano.
El impacto en los alimentos y la carne
El incremento en el poder adquisitivo se reflejó en varios productos de la canasta básica:
- Aceite de girasol: La cantidad adquirible con un salario aumentó un 46%, lo que permitió sumar 109 botellas adicionales de 1,5 litros. En marzo de 2024, el sueldo alcanzaba para 237 botellas, mientras que en diciembre permitió comprar 346.
- Yerba mate: El poder de compra creció un 51%, sumando 90,5 kilogramos adicionales. En marzo, un salario alcanzaba para 356 paquetes de medio kilo y en diciembre para 538.
- Leche: Se registró un incremento del 42% en la capacidad de compra, con 244 litros adicionales. En marzo se podía acceder a 583 sachets de un litro, mientras que en diciembre la cifra ascendió a 827.
- Carne: El aumento del 21% permitió adquirir 24 kilogramos más. En marzo, un salario cubría la compra de 111 kilos de carne, cifra que en diciembre subió a 135 kilos.
- Huevos: La capacidad de compra mejoró un 30%, permitiendo adquirir 87 docenas adicionales. En marzo, el salario alcanzaba para 293 docenas, mientras que en diciembre subió a 380.
- Pan: El aumento del 22% permitió sumar 70 kilos adicionales. En marzo, un salario alcanzaba para 319 kilos de pan flauta, mientras que en diciembre llegó a 389 kilos.
Un beneficio para el consumidor, un desafío para los productores
Si bien la recuperación del poder adquisitivo beneficia a los consumidores, Coninagro advirtió que algunos sectores productivos podrían verse afectados por el atraso relativo de los precios de los alimentos. “Esta situación se ve con mayor claridad en productos como la yerba, donde los costos han crecido por encima de los precios, reduciendo la rentabilidad de los productores”, explicaron desde la entidad.
El informe de Coninagro destaca que este fenómeno afecta especialmente a las economías regionales que abastecen el mercado interno de carne. Sin embargo, también señala que la mejora del poder adquisitivo podría generar un incremento en la demanda y el consumo de alimentos en el mediano plazo, lo que podría traducirse en un beneficio para el sector productivo.
“La mejora del poder de compra de carne de los salarios, más temprano que tarde, se convertirá en mayor demanda y consumo para los alimentos y las economías regionales”, concluyeron desde la entidad cooperativista.
