El riego alimentado con energía solar se impone en Argentina
En Argentina, la adopción de tecnologías de riego alimentadas por energía solar está en pleno auge. Esta alternativa energética se está posicionando como una solución clave para mejorar la eficiencia energética en el sector agrícola, reducir los costos operativos y contribuir a la sustentabilidad. A medida que el país transita hacia una matriz energética más diversificada y ecológica, el uso de la energía solar en el riego no solo representa un ahorro económico, sino también una oportunidad para mitigar el impacto ambiental de las prácticas agrícolas.
Beneficios de los equipos de riego solar
Los sistemas de riego alimentados por energía solar ofrecen varios beneficios clave que los hacen atractivos tanto para los productores como para el medio ambiente:
- Sustentabilidad: Los equipos de riego solar fomentan prácticas agrícolas más amigables con el medio ambiente, utilizando una fuente de energía renovable y limpia. Al ser alimentados por el sol, estos sistemas reducen la dependencia de fuentes no renovables de energía, promoviendo una agricultura más responsable.
- Independencia energética: Al aprovechar el sol como fuente primaria de energía, los productores agrícolas disminuyen su dependencia de fuentes externas de energía, como la electricidad convencional o los combustibles fósiles, lo que les da mayor autonomía y estabilidad en su producción.
- Optimización del crecimiento de cultivos: Estos sistemas no solo facilitan el riego eficiente, sino que también pueden contribuir al calentamiento de invernaderos y al almacenamiento de energía excedente, lo que optimiza las condiciones para el desarrollo de los cultivos.
- Reducción de emisiones: Al ser una fuente de energía limpia, los sistemas de riego solar ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático. Además, facilitan el acceso a programas gubernamentales de apoyo y financiamiento, que incentivan el uso de energías renovables.
Impulso empresarial y expansión nacional
Una de las empresas más destacadas en el sector de riego solar en Argentina es Valley Irrigation, que fue pionera en la instalación de sistemas fotovoltaicos para riego. En 2022, Valley Irrigation instaló su primera planta fotovoltaica de 151 kWp en la provincia de Córdoba, diseñada específicamente para un sistema de irrigación de la misma marca.
Ignacio D’Auría, Sales Manager de la división solar de Valley Irrigation para Argentina, menciona que, en menos de dos años, lograron instalar 4 MW de energía solar en siete provincias argentinas, a través de una red de 14 distribuidores en todo el país. Este crecimiento es un claro indicio de la aceptación de esta tecnología en el sector agroindustrial argentino, que busca no solo eficiencia en costos, sino también una mejora en su responsabilidad social y su huella de carbono.
Diversificación y escalas de proyectos
El desarrollo de proyectos solares en Argentina mostró una evolución en tres grandes sectores y escalas:
- Parques solares para generación y venta de energía limpia: Esta es la escala más grande y se enfoca en la producción de energía solar destinada a la red nacional. Estos parques no solo generan energía limpia, sino que también contribuyen al abastecimiento de energía de otras industrias, incluidas las agrícolas.
- Sector agroindustrial: En este ámbito, los productores agroindustriales comenzaron a incorporar el autoconsumo solar para reducir costos y mejorar la eficiencia energética en la cadena de producción de alimentos. Además, estos proyectos permiten la obtención de bonos verdes, que recompensan la captura de CO2 y el compromiso con la sostenibilidad.
- Sector residencial: En el ámbito residencial, la adopción de la energía solar se mostró más gradual. Aunque con fines principalmente de ahorro económico, el uso de paneles solares en viviendas también contribuye al impulso de una matriz energética más limpia y diversificada.
La adopción del riego alimentado por energía solar en Argentina está creciendo rápidamente, favoreciendo tanto a los productores como al medio ambiente. Este avance es una parte crucial de la transición hacia una matriz energética más sustentable, que permite a los agricultores reducir costos operativos, mejorar la eficiencia y, al mismo tiempo, contribuir a la reducción de emisiones. Empresas como Valley Irrigation están liderando el camino, demostrando que la energía solar no solo es una alternativa viable, sino una oportunidad estratégica para el sector agroindustrial argentino. Con el apoyo de políticas gubernamentales y el impulso de los sectores público y privado, la energía solar continuará transformando la agricultura en Argentina, mejorando su competitividad y sostenibilidad a largo plazo.