Retenciones en Argentina: un historia de nunca acabar
Las retenciones a las exportaciones agropecuarias fueron un tema polémico y recurrente en Argentina desde hace décadas. En un contexto en el que muchos países subsidian a sus productores, Argentina es una de las pocas naciones que aplica impuestos a las exportaciones de su sector agropecuario, lo que impacta a productores y genera fuertes debates sobre sus consecuencias. Un reciente análisis de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) revisa el desarrollo y los efectos de este tributo desde su implementación, examinando cómo cada gobierno recaudó a través de este impuesto y los efectos negativos en el sector.
Impacto de las retenciones en el sector agropecuario
Las retenciones afectan principalmente al precio que recibe el productor, distorsionando los precios relativos y limitando la asignación eficiente de recursos en la economía. Además, desincentivan la inversión en tecnología, provocan una baja en la capitalización de los productores, generan incertidumbre y afectan la sostenibilidad de la producción, ya que disminuyen la inversión en fertilizantes y otros insumos clave. Según la BCCBA, estas consecuencias fueron palpables en cada gobierno, sin importar su signo político, aunque con variaciones en la magnitud y la alícuota aplicada a cada cultivo.
Historia de las retenciones: de la Convertibilidad a la actualidad
Las retenciones en Argentina comenzaron a aplicarse formalmente con el Plan de Convertibilidad en 1991, cuando se eliminaron los derechos de exportación (DEX) para maíz y trigo, aunque se mantuvieron en un 6% para el poroto de soja, bajando a un mínimo histórico del 3,5% en 1992. Sin embargo, tras la crisis de 2001 y el fin de la convertibilidad, el gobierno volvió a instaurar los DEX en 2002. Desde entonces, las tasas variaron considerablemente según la administración, el cultivo y el contexto económico.
Algunos hitos incluyen:
- En 1989, el trigo alcanzó su mayor alícuota del 30%, que se redujo a 0% en 1990.
- En el caso del maíz, el impuesto más alto fue del 31% en 1984, disminuyendo también a 0% en 1990.
- En 2008, las alícuotas del trigo subieron nuevamente al 23%, y para la soja, en 2015, el gobierno de Mauricio Macri redujo la tasa del 35% al 30%.
- En 2018, las retenciones para el maíz y el trigo se reintrodujeron en un 10,4%.
- En la gestión de Alberto Fernández, las tasas volvieron a incrementarse, alcanzando actualmente el 33% para la soja y el 31% para sus derivados, como la harina de soja, principal producto de exportación del país.
Variación de precios y su efecto en la recaudación
Además de las tasas aplicadas, el nivel de recaudación de cada administración también estuvo sujeto a las fluctuaciones de precios internacionales de los granos. Según la BCCBA, el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner (CFK) experimentó los mayores precios promedios de la soja, alcanzando un valor FOB de u$s 662 por tonelada y un máximo de u$s 889. En contraste, los precios más bajos de la soja se registraron durante la gestión de Néstor Kirchner, con un promedio de u$s 413 por tonelada, mientras que el actual gobierno de Javier Milei enfrenta un precio promedio de u$s 432 por tonelada, el segundo más bajo en la serie.
Para el maíz, el periodo con el precio más alto fue el primer mandato de CFK, con un promedio de u$s 308 por tonelada, mientras que Néstor Kirchner registró el precio más bajo con u$s 186 por tonelada. Hoy, el precio del maíz ronda los u$s 194. El trigo alcanzó su máximo en el segundo mandato de CFK, con un promedio de u$s 391 por tonelada, y los precios más bajos se registran actualmente, con un promedio de u$s 258.
Recaudación histórica y los gobiernos que más recaudaron
En términos de recaudación, la BCCBA estima que el sector agropecuario aportó más de u$s 150.000 millones en los últimos 21 años, concentrados principalmente en el complejo sojero, el trigo y el maíz. Los gobiernos de CFK fueron los que más recaudaron, aprovechando los altos precios internacionales, seguidos por la administración de Alberto Fernández, que recaudó un promedio de u$s 29.900 millones. Mauricio Macri ocupó el tercer lugar con una recaudación de u$s 22.257 millones, mientras que Néstor Kirchner fue cuarto con u$s 18.790 millones.
Desde la asunción de Milei, el gobierno lleva recaudados u$s 5.680 millones en concepto de retenciones hasta septiembre de 2024.
Proyecto de ley en Formosa: la propuesta de un senador libertario
Recientemente, el senador libertario por Formosa, Francisco Paoltroni, propuso una medida inédita: devolver el 100% de los derechos de exportación a los productores de su provincia. El proyecto ingresó a la Cámara Alta esta semana, con el objetivo de ofrecer un reintegro de los DEX sobre las toneladas producidas en Formosa hasta que las retenciones sean eliminadas a nivel nacional. La propuesta plantea que el gobierno diseñe un plan fiscal para los reintegros futuros. Paoltroni, quien abandonó la bancada oficialista, necesitaría el respaldo de otros legisladores, especialmente de provincias con fuerte peso en la producción agroindustrial.
Retenciones: un debate sin fin
Las retenciones, con su impacto en la recaudación y las consecuencias sobre la producción y competitividad, siguen siendo un tema central en la economía y política argentina. Este impuesto, que continúa generando disputas en el Congreso, refleja la tensión entre el financiamiento estatal y la necesidad de aliviar la presión sobre el sector productivo. Mientras persistan los precios volátiles y la alta presión fiscal, el tema seguirá siendo un campo de batalla entre diferentes ideologías y sectores del país.