Retenciones: Cómo intentará el campo convencer al Gobierno
Las retenciones y el plan del agro para lograr una reducción fue uno de los momentos más esperados del Seminario Acsoja 2024, realizado en la Bolsa de Comercio de Rosario bajo el lema “Retomando la curva, con la esperanza de siempre”, que se trató fue el panel titulado “Desafíos colectivos y propuestas integrales para potenciar la cadena”. Moderado por el vicepresidente de Acsoja, Ricardo Bergmann, el panel reunió a destacados referentes del sector agropecuario argentino: Elbio Laucirica, presidente de Coninagro; Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Andrea Sarnari, secretaria gremial de la Federación Agraria Argentina; y Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina.
Los participantes discutieron la situación de los productores de cara a la campaña agrícola 2024-2025, centrándose en temas cruciales como las retenciones, las políticas oficiales, las regulaciones de la Unión Europea y la relación entre campo e industria.
Reclamos por las retenciones
Los dirigentes reiteraron su demanda de una baja o eliminación de las retenciones a las exportaciones agropecuarias. Nicolás Pino calificó estas retenciones como “desmedidas”, en especial en el caso de la soja, donde las consideró “casi confiscatorias”. Sin embargo, instó a buscar alternativas: “Hay que insistir al Gobierno en que debemos poder vender y comprar al mismo dólar”.
Andrea Sarnari subrayó la importancia de la previsibilidad en las políticas fiscales para que los productores puedan seguir invirtiendo en tecnología. “La baja de retenciones nos permitiría tener un margen para invertir y mejorar la productividad”, sostuvo. Por su parte, Castagnani advirtió que no se esperan reducciones en el corto plazo y propuso planificar “alternativas consensuadas” para compensar el costo fiscal de una eventual baja.
Pino se mostró optimista sobre la posibilidad de eliminación de las retenciones, mientras que Sarnari propuso que se reduzcan en las primeras toneladas de cosecha para aliviar la carga del productor y no afectar al Estado. A pesar de los desafíos, Laucirica recordó que hay más de 100 regulaciones que complican la economía agropecuaria y expresó su esperanza de que se consolide un nuevo paradigma gubernamental.
Pino también manifestó su preocupación por la incertidumbre del sector, resaltando que los precios actuales son adversos y que los costos en Argentina son elevados. “Hay un escenario de quebranto en los campos alquilados, y en los campos propios los márgenes son extremadamente finos”, advirtió. Sarnari coincidió, explicando que el margen bruto de soja cubre apenas entre 19 y 20 quintales en insumos y laboreo, sin contar el arrendamiento.
A pesar de las dificultades, Castagnani destacó que el ánimo de los productores sigue intacto, y Laucirica mencionó el crecimiento de las cooperativas como un aspecto positivo. Sin embargo, también advirtió que muchos productores no pueden enfrentar la situación económica actual, haciendo necesario un alivio fiscal urgente.
Normativa de la Unión Europea
En relación a la nueva normativa de la Unión Europea que impide la compra de soja y carne de áreas deforestadas después de 2020, Pino expresó su desacuerdo pero subrayó la necesidad de que los productores cuenten con las herramientas para cumplir con los requisitos de exportación. Sarnari enfatizó la importancia de adaptarse a esta normativa para no perder acceso al mercado, mientras que Castagnani reveló que CRA decidió retirarse de la plataforma Visec, que certifica la producción libre de deforestación.
Laucirica, por su parte, afirmó que Argentina tiene la capacidad de producir con una baja huella de carbono, lo que podría ser una ventaja competitiva: “Estamos frente a una oportunidad sin igual; podemos ser el supermercado del mundo”, expresó.
Finalmente, Sarnari abogó por una relación de colaboración entre el campo y la industria, destacando que no debe haber competencia entre sectores, sino estrategias para fortalecer toda la cadena productiva. Castagnani resaltó la importancia de trabajar juntos, “dejando de lado los egos”, mientras que Laucirica instó a superar las antinomias entre campo y ciudad. “Nos necesitamos mutuamente; la agroindustria nos da el valor agregado y debemos trabajar en colaboración”, concluyó.
Este seminario no solo abordó los desafíos del sector, sino que también mostró el compromiso de sus representantes por encontrar soluciones integrales que impulsen el desarrollo de la cadena agropecuaria argentina.