Exportación de ajo: Argentina eliminó restricciones para México
En un avance significativo para el comercio agrícola argentino del ajo, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y su homólogo mexicano, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), alcanzaron un nuevo acuerdo que elimina dos requisitos sanitarios clave para la exportación de ajo fresco a México.
Este cambio, fruto de intensas negociaciones entre ambos organismos, simplifica los procedimientos de exportación y reduce los costos para los productores argentinos. Según lo anunciado, ya no será necesario realizar fumigaciones con bromuro de metilo o fosfuro de aluminio ni aplicar y certificar el uso del antibrotante Hidrazida Maleica.
Un impulso competitivo para el ajo argentino
La eliminación de estos requisitos representa un importante alivio para el sector productivo-exportador de ajo. Por un lado, los costos operativos asociados a estas exigencias se reducen significativamente. Por otro, el proceso de certificación se agiliza, lo que facilita el acceso de los productos argentinos al mercado mexicano.
Esto posiciona a Argentina de manera más competitiva frente a otros países proveedores de ajo fresco a México, un mercado estratégico por su volumen y demanda sostenida.
En lo que va de 2024, el Senasa certificó la exportación de 116.421 toneladas de ajo fresco. Los principales destinos han sido:
- Brasil: 84.446 toneladas.
- Estados Unidos: 11.439 toneladas.
- España: 6.102 toneladas.
- Taiwán: 5.581 toneladas.
- México: 3.871 toneladas.
Aunque el volumen enviado a México es relativamente bajo en comparación con otros mercados, esta actualización podría estimular un aumento significativo en las exportaciones hacia este destino en los próximos años.
Simplificación y competitividad: claves para el futuro
El acuerdo entre Senasa y Senasica es un ejemplo de cómo las negociaciones bilaterales pueden favorecer al comercio internacional. La eliminación de la fumigación y el uso del antibrotante no solo reduce costos directos, sino que también mejora la logística de exportación.
La medida beneficia especialmente a pequeños y medianos productores, quienes enfrentan mayores desafíos para cumplir con los estándares internacionales debido a sus limitados recursos. Además, abre la posibilidad de explorar nuevas estrategias de mercado para incrementar la participación de Argentina en México, un país que tradicionalmente ha importado ajo fresco de diversos orígenes.
Con este avance, el ajo argentino no solo se posiciona como un producto más competitivo en México, sino que también fortalece su reputación como un bien de alta calidad sanitaria y fitosanitaria. La eliminación de barreras técnicas es un paso hacia la consolidación de Argentina como un actor relevante en el comercio global de productos agrícolas.
Se espera que, en los próximos meses, las empresas exportadoras aprovechen las nuevas condiciones para incrementar los volúmenes enviados a México, impulsando así la economía del sector y ampliando las fronteras comerciales del ajo argentino.