Reestructuración y ajuste en el INTA: eliminan 41 agencias de extensión
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha dado un paso significativo en su plan de reestructuración y ajuste presupuestario. En una decisión tomada por su Consejo Directivo, se aprobó el cierre de 41 agencias de extensión y de la Estación Experimental Agropecuaria Área Metropolitana de Buenos Aires (EEA AMBA). Además, se prevé una reducción del 23% en la dotación de personal en un lapso de dos años.
Un ajuste en medio de protestas
La reunión del Consejo Directivo del INTA se llevó a cabo en un clima de tensión, con protestas de trabajadores nucleados en el gremio Apinta. Durante el encuentro, se definió la eliminación del 14% de las agencias de extensión y el cierre de la EEA AMBA, cuyo personal entrará en un proceso de reestructuración dirigido por la Dirección Nacional del organismo.
Otra medida aprobada fue la transformación del área de Agricultura Familiar, que pasará a llamarse “Producciones Regionales y de Pequeña Escala”. En este proceso, se eliminarán 75 cargos.
Por otro lado, la Dirección Nacional tendrá un plazo de 15 días para presentar una propuesta de reducción de las Direcciones Nacionales Asistentes, que pasarán de 10 a 7. Además, la estructura de la Dirección Nacional se reducirá en un 20%.
Un plan de ajuste progresivo
El ajuste en el INTA no es nuevo. En noviembre del año pasado, ya se había aprobado un proceso de revisión interna con el objetivo de optimizar recursos. En ese momento, se analizó cada área con cuatro personas a cargo y se pausó el despido de 277 empleados que habían ingresado en 2023. Sin embargo, sí se aprobó el retiro voluntario de 298 personas y la subasta del edificio del INTA en Palermo. Además, se cedió un terreno de 40 hectáreas en Cerrillos (Salta) a la provincia para un plan de viviendas.
En esta nueva etapa de reestructuración, la Dirección Nacional del INTA presentó un informe titulado “Propuesta integral de adecuación y fortalecimiento de los recursos humanos del INTA”. Según este documento, en enero de 2025 el INTA contaba con 6.123 empleados: 5.280 de planta permanente (86%) y 843 de planta no permanente (14%).
El informe proyecta una reducción de personal debido a jubilaciones y otras bajas. En 2025 se espera la salida de 180 empleados por jubilación, cifra que podría aumentar con otros procesos de bajas, cesantías y renuncias. Además, hay 189 mujeres de entre 59 y 64 años que podrían acceder a la jubilación anticipada en 2025.
Reducción del personal y presupuesto
Con estas proyecciones, se estima que para finales de 2025 el INTA contará con 5.720 empleados, y para fines de 2026, con 5.560. Esto implica una reducción del 16% en dos años, y si se considera la “dotación óptima”, el recorte podría llegar al 23%.
En cuanto a los salarios, el documento destaca que “el capital más importante del INTA son sus empleados” y se busca equilibrar el presupuesto. En la actualidad, la ejecución presupuestaria total proviene de diversas fuentes: 3.307 millones de pesos en fondos propios, 7.932 millones de pesos en fondos asignados, 2.881 millones de pesos en convenios y 3.762 millones de pesos en regalías.
El informe señala que la relación entre salarios y funcionamiento es actualmente del 70-30, aunque si se otorgaran los fondos asignados por ley, la relación podría acercarse al 50-50.
Composición del Consejo Directivo
El Consejo Directivo del INTA está compuesto por el Presidente y el Vicepresidente del organismo, además de representantes de la Secretaría de Agricultura, las facultades de Agronomía y Ciencias Veterinarias de universidades nacionales, la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA) y entidades que integran la Mesa de Enlace, como Coninagro, CRA, Federación Agraria Argentina y Sociedad Rural Argentina.
La reestructuración del INTA genera opiniones divididas: mientras el Gobierno busca optimizar recursos y reducir costos, los trabajadores y sectores vinculados al agro expresan preocupación por la pérdida de servicios esenciales que brindaban las agencias eliminadas. El impacto final de estas medidas se verá en los próximos años, a medida que el organismo se adapte a su nueva estructura.
