Rebelión del agro: CRA criticó el VISEC y puso en duda su continuidad
El CRA dio inicio a una nueva rebelión en el agro y apuntó contra el VISEC. Durante el fin de semana, dos exposiciones rurales en las provincias de Chaco y Salta se convirtieron en escenarios de fuertes críticas hacia las políticas ambientales internacionales que buscan imponer restricciones a la producción agrícola y ganadera en Argentina. Estas críticas, encabezadas por Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), reflejan la creciente preocupación del sector agropecuario frente a la exigencia de certificaciones “libres de deforestación” que impone la Unión Europea para productos como la soja y la carne.
Los motivos de la protesta del CRA
Chaco y Salta, dos provincias con historial de denuncias por desmonte de bosques nativos, fueron el epicentro de estas exposiciones. Es en estas regiones donde la expansión agrícola y ganadera estuvo bajo escrutinio por su impacto ambiental. En este contexto, Castagnani dejó clara la postura de CRA ante la agenda ambiental internacional, que considera una amenaza para la soberanía productiva del país. Durante su discurso en la Expo Rural del Chaco, Castagnani criticó la Agenda 2030, una serie de directrices globales que promueven la sostenibilidad, argumentando que los países que impulsan estas políticas han sido históricamente responsables de la degradación ambiental global.
La Agenda 2030 y el sistema de certificación VISEC (Verificación de Soja y Carne) son particularmente controvertidos dentro del sector agropecuario argentino. VISEC es un sistema privado desarrollado en conjunto por organizaciones ambientales y exportadores de soja y carne, como Ciara-Cec e IPCVA, para cumplir con las demandas de la Unión Europea. A partir del 1 de enero de 2025, los productos agrícolas exportados a Europa deberán estar libres de deforestación, una exigencia que ha generado una fuerte resistencia entre los productores argentinos.
CRA, bajo la dirección anterior de Jorge Chemes, había adherido al VISEC, participando activamente en su comisión directiva. Sin embargo, con la nueva gestión de Castagnani, la postura de la organización ha cambiado. En abril, Castagnani envió una carta expresando el interés de CRA en continuar formando parte de VISEC, pero ahora el presidente de la entidad ha anunciado una revisión minuciosa de su participación en este sistema, dejando abierta la posibilidad de retirarse.
Este cambio de postura refleja la creciente tensión dentro del sector agropecuario argentino frente a las exigencias internacionales que, según los productores, no respetan las particularidades locales ni la soberanía productiva del país. Castagnani subrayó que las políticas impuestas desde el exterior no deben ignorar los esfuerzos de los productores argentinos por cuidar los recursos naturales de manera responsable.
Además de sus críticas al VISEC, Castagnani se pronunció en contra de otra medida promovida por el Ministerio de Economía: la trazabilidad individual de los bovinos mediante identificación electrónica, que se planea implementar a partir de enero de 2025. Según el dirigente, esta iniciativa no responde a una necesidad real del sector y representa un gasto innecesario de recursos en un momento crítico para la economía del país. Castagnani argumentó que el campo no busca subsidios, y mucho menos en la forma de chips electrónicos para el ganado, criticando la priorización de esta medida por parte del gobierno.
El rechazo de CRA a estas políticas marca un claro distanciamiento de la agenda ambiental internacional, enfatizando la necesidad de defender un modelo productivo que se ajuste a las realidades locales. En un contexto de crecientes presiones externas, la posición de CRA refleja un firme compromiso con la protección de los intereses de los productores argentinos, resistiendo las imposiciones que consideran perjudiciales para el sector. Este debate sobre la sostenibilidad y la producción agropecuaria seguramente continuará intensificándose a medida que se acerquen las fechas de implementación de estas políticas, poniendo en juego la relación de Argentina con sus socios comerciales internacionales y su posición en el mercado global.