La raza Normando: un patrimonio de la ganadería y estandarte del sector lácteo

La raza de ganadería Normando, originaria de la región de Normandía en el noroeste de Francia, se ha consolidado como una de las más prestigiosas a nivel mundial por su doble propósito: la producción de leche de alta calidad y carne con un excelente marmoleo. Su historia milenaria y su capacidad de adaptación a diversos climas la han convertido en una opción atractiva para los ganaderos en distintos continentes.
El Normando tiene raíces que se remontan al siglo IX y X, cuando los bovinos locales de Normandía fueron cruzados con animales traídos por los conquistadores vikingos. Esta mezcla dio origen a razas como la Contentine, Augeronne y Cauchoise, que finalmente derivaron en la actual raza Normando. A finales del siglo XIX, se formalizó su linaje con la creación del Herd Book Normando, oficializando su registro y estableciendo criterios de selección que garantizaron su productividad y adaptación a diferentes sistemas de manejo.
La evolución de la raza se intensificó en el siglo XX, con la introducción de registros de rendimiento y pruebas para la mejora genética. Para 1960, la población de Normandos en Francia alcanzaba los 4.5 millones de cabezas, representando una cuarta parte del total del ganado en el país. En la actualidad, la raza sigue siendo relevante, con una presencia destacada en más de 40 departamentos franceses y con exportaciones a América Latina, Europa y Asia.

Expansión global de Normando y adaptabilidad en la ganadería
Desde su primera exportación a América del Sur en 1877, la raza Normando ha tenido un crecimiento significativo fuera de Francia. Colombia se ha convertido en el país con la segunda mayor población de ganado Normando después de su país de origen, con aproximadamente 1.3 millones de cabezas. En Brasil, la raza ha sido cruzada con cebúes para crear un híbrido conocido como Normanzu, adaptado a climas cálidos y húmedos.
En Colombia, la raza se ha expandido por diversas regiones, desde Cundinamarca y Boyacá hasta los Llanos Orientales y la Costa Atlántica. Su capacidad de adaptación le permite prosperar en altitudes entre los 1.800 y 4.200 metros sobre el nivel del mar, en condiciones de pastoreo extensivo y alimentación basada en forrajes naturales.
Uno de los principales atributos del Normando es su capacidad lechera. En Francia, la producción promedio de una vaca Normando es de 6.649 litros por lactancia, con un 4.42% de grasa y 3.6% de proteína. En Colombia, aunque el promedio es menor (4.600 litros por lactancia), algunas vacas en hatos seleccionados pueden superar los 7.000 litros e incluso alcanzar producciones diarias de 40 litros.

La leche del Normando es altamente valorada por la industria quesera debido a la composición de sus proteínas y la presencia de la variante β de la Kappa Caseína en un 82%, lo que la hace ideal para la producción de quesos y mantequillas. Esta característica permite rendimientos en queso hasta un 30% superiores en comparación con otras razas lecheras.
Además de su rendimiento lechero, la carne del Normando es reconocida por su terneza, jugosidad y marmoleo, lo que le otorga un sabor superior. En Francia, es catalogada como una de las carnes de mejor calidad, incluso superando a razas especializadas en carne.
Los toretes criados en confinamiento pueden alcanzar entre 500 y 550 kg con un rendimiento en canal del 56% al 58%. Los novillos más rústicos, criados en pastoreo extensivo, llegan a pesos de 450 a 550 kg, con un rendimiento del 55% al 56%. Las vacas de descarte pueden pesar hasta 750 kg, con un rendimiento en canal del 53% al 54%.

Desafíos y mejoras genéticas
A pesar de sus múltiples ventajas, la raza Normando enfrenta algunos desafíos. Uno de los principales es su susceptibilidad al carcinoma ocular, un tumor invasivo que puede afectar su bienestar y productividad. Además, aunque la raza se adapta bien al trópico medio y alto, presenta dificultades en climas extremadamente cálidos, por lo que en regiones tropicales bajas se ha optado por cruzamientos con cebú para mejorar su resistencia.
El proceso de selección genética en Francia es uno de los más rigurosos del mundo. Cada año, se eligen las 900 mejores vacas como madres de toros, y solo 15 de los 150 toros seleccionados para pruebas de progenie son finalmente aprobados tras siete años de evaluación. Este sistema de mejora ha permitido fortalecer las características productivas del Normando, asegurando su competitividad en el mercado global.

La raza Normando ha demostrado ser una opción versátil y rentable para los ganaderos que buscan un sistema de producción equilibrado entre leche y carne. Su expansión en América Latina y su aceptación en mercados como Europa, Estados Unidos y Asia reflejan su potencial de crecimiento y adaptación a distintas condiciones ambientales.
Gracias a su rusticidad, facilidad de parto y eficiencia en la conversión de forrajes de baja calidad en productos de alto valor, el Normando sigue posicionándose como una de las mejores opciones para la ganadería de doble propósito. Su presencia en países como Argentina, Brasil, Ecuador, Venezuela, México y España es testimonio de su éxito y relevancia en la industria ganadera mundial.