La raza Limangus: una innovación Argentina en la ganadería
La raza Limangus es un logro de la ganadería argentina, creada a partir de una cruza sintética entre dos razas de gran prestigio: el Limousin, originario de Francia, y el Angus, proveniente de Escocia. Esta raza fue desarrollada por productores locales en condiciones naturales y extensivas, adaptándose a los variados ambientes del país. La fusión de las bondades del Limousin, con su rendimiento carnicero, y el Angus, conocido por sus buenos índices de procreo y adaptabilidad, dio lugar a un biotipo intermedio y estable que combina lo mejor de ambas razas.
El Origen de la raza
El Limangus nació en Argentina, cuando los productores comenzaron a buscar una raza que combinara las características deseables del Limousin y del Angus. El Limousin aportó su importante desarrollo muscular y su capacidad de rendimiento carnicero, mientras que el Angus, adaptado al clima argentino desde hace años, ofreció su facilidad de parto, fertilidad y bajo costo de mantenimiento. Con el tiempo, los ganaderos lograron estabilizar esta cruza, eliminando los rasgos no deseados y conservando las virtudes de ambas razas.
Después de años de trabajo y selección genética, la raza Limangus fue reconocida oficialmente por la Sociedad Rural Argentina. En 1991, se abrió el herd book de pedigree para la raza, lo que permitió la participación de ejemplares Limangus en la Exposición Anual de Palermo, un evento de gran prestigio en el sector agropecuario. Desde entonces, la raza ha ganado una lenta pero firme aceptación entre los productores y ha comenzado a extenderse más allá de las fronteras argentinas, llegando a países vecinos como Uruguay.
Características del Limangus
El Limangus se destaca por su velocidad de crecimiento, conformación muscular y rendimiento al gancho. Estos animales tienen un pelaje liso y corto, con variedades de color negro o colorado, y son mayormente mochos (sin cuernos). Los toros adultos pueden pesar entre 600 kg y 900 kg, mientras que las vacas oscilan entre 430 kg y 480 kg. Su estructura es compacta y profunda, con huesos finos, lo que contribuye a su bajo costo de mantenimiento.
Características del Macho
En los toros Limangus, sobresale su masa muscular y una cobertura de grasa que les permite adaptarse a condiciones tanto frías como cálidas, lo que facilita su terminación en zonas marginales de invernada. Tienen patas cortas, lo que indica una osificación precoz, y poseen huesos finos y correctos aplomos. Su musculatura, evidente en áreas como el dorso y el cuarto trasero, es uno de los rasgos más valiosos de la raza.
Características de la Hembra
Las vacas Limangus se caracterizan por su facilidad de parto y su precocidad sexual, lo que les permite tener una cría por año. Los novillos que produce la raza son de fácil y rápida terminación, siendo ideales para consumo entre los 380 kg y 420 kg en invernadas cortas. En procesos de engorde más largos, los novillos alcanzan entre 420 kg y 470 kg, con la grasa necesaria para ser comercializados como novillos de diente de leche.
Rendimiento carnicero y mercado
Uno de los principales atributos del Limangus es su rendimiento carnicero, tanto en media res como en cortes de carne para el mercado. Esta raza ha ganado numerosos concursos por su excelente rendimiento de res, lo que demuestra la calidad de su carne tanto en el consumo interno como en los mercados internacionales. Los productores de Limangus han logrado acceder a la Cuota Hilton, un cupo de exportación para carnes premium, gracias a la alta demanda de su carne en el extranjero.
Bajo el lema “más carne de mayor valor“, el Limangus ha demostrado ser una raza que ofrece un mayor rendimiento en cortes finos, como el área del ojo de bife. Su carne presenta un engrasamiento justo y un alto porcentaje de músculo, lo que le permite alcanzar precios máximos en remates. Esta característica la convierte en una de las razas más valoradas por feedlots, matarifes y frigoríficos, que buscan maximizar el rendimiento de carne por animal.
Adaptabilidad y expansión
El Limangus ha demostrado ser una raza sumamente adaptable a diferentes climas y regiones, desde la pampa húmeda hasta las zonas áridas y semiáridas del NOA y NEA. Esta versatilidad ha permitido que la raza se expanda más allá de su lugar de origen, encontrando aceptación en otras regiones del continente.
El Limangus, con su combinación única de rusticidad, facilidad de parto y alto rendimiento cárnico, ha logrado posicionarse como una de las razas más importantes en la ganadería argentina. Su capacidad para adaptarse a diversas condiciones climáticas y su destacada calidad de carne la convierten en una opción atractiva tanto para el mercado interno como para la exportación. Además, su éxito en el sector ganadero argentino es un testimonio de la innovación y el compromiso de los productores locales en la mejora continua de la producción de carne.