La historia de la raza Brangus y su expansión en Argentina
La cría de la raza Brangus comenzó en Argentina en la década de 1950, un período marcado por el cambio en las demandas del mercado ganadero. Los productores buscaban animales que no solo se adaptaran a las condiciones del entorno, sino que también ofrecieran rusticidad, longevidad y una eficaz conversión alimenticia. La capacidad materna y calidad de carne a menor costo se convirtieron en características deseadas para un ganado que pudiera soportar el rigor de los climas argentinos.
Las décadas de 1970 y 1980 fueron testigo del auge de la raza Brangus, particularmente en el norte y centro del país, donde se convirtió en la raza más comercializada. Aún hoy, su popularidad se mantiene, impulsada por un notable crecimiento en las exportaciones de reproductores, semen y embriones hacia naciones vecinas como Brasil, Paraguay y Bolivia. Este incremento no solo destaca la calidad genética de la raza, sino también su potencial en diversos mercados.
El Brangus es una raza sintética que combina las propiedades de las razas cebuinas, como el Brahman de EE.UU. y el Nelore de Brasil, con las cualidades de carne y fertilidad del Angus. Esta mezcla ha permitido que el Brangus se adapte a diversas zonas climáticas, incluyendo regiones con condiciones pastoriles más severas. Los reproductores Brangus se caracterizan por su tamaño mediano, proporciones equilibradas y una conformación muscular óptima, lo que asegura su competitividad en el mercado de carne.
A lo largo del país, la Evaluación Genética de los reproductores Brangus se lleva a cabo en colaboración con la Universidad de Buenos Aires (UBA). Esta evaluación utiliza un modelo que analiza características clave como el peso al nacer, la aptitud materna y el desarrollo muscular. Cada característica recibe un valor genético que permite a los productores seleccionar los mejores individuos para la cría, a fin de maximizar la rentabilidad de sus operaciones.
Ventajas de la raza Brangus
El Brangus presenta múltiples ventajas en diferentes fases de la producción ganadera. En la cría, la madre Brangus se destaca como una “fábrica de terneros” gracias a su alta fertilidad y excelente producción de leche, lo que contribuye a reducir la mortalidad de los terneros. Estos atributos son cruciales para mantener la sostenibilidad y la rentabilidad en los establecimientos ganaderos.
Durante la etapa de engorde, los novillos Brangus demuestran eficiencia en la conversión de alimentos. Gracias a su resistencia al calor y a los ectoparásitos, logran mantener buenas tasas de ganancia de peso en los meses más calurosos, cuando otras razas suelen experimentar caídas en su rendimiento. Esta versatilidad se traduce en un producto ideal tanto para el mercado interno como para la demanda de exportación, permitiendo obtener una carne de alta calidad.
Los novillos bien terminados de la raza Brangus presentan un rendimiento promedio de faena del 61%, una cifra que supera en hasta tres puntos a otras razas y cruces. La calidad de la carne obtenida de estos animales es consideraba superior, especialmente en cortes de alta demanda como el “Hilton”, ubicado en la zona del cuarto pistola, que aporta más del 40% de rendimiento de cortes de alto valor comercial.
La importancia de la condición corporal
Un aspecto fundamental para lograr el objetivo de un ternero por vaca al año es el adecuado manejo nutricional de la hembra. La condición corporal, un método de evaluación visual que permite estimar las reservas corporales de los animales, juega un papel vital en este enfoque. Al emplear una escala que va del 1 al 9, los productores pueden identificar rápidamente el estado de salud y nutrición de sus vacas.
Investigaciones han demostrado que la condición corporal influye directamente en los índices reproductivos. Las vacas que poseen una condición corporal adecuada al momento del parto y servicio tienden a tener intervalos más cortos entre partos y una mejor tasa de preñez. Por lo tanto, un enfoque proactivo en el manejo nutricional no solo promueve la salud del ganado, sino que también maximiza la rentabilidad del establecimiento ganadero.
En resumen, la historia de la raza Brangus en Argentina es un testimonio de su adaptación y evolución en la industria ganadera. Su combinación entre rusticidad, calidad de carne y ventajas en la cría las convierte en una opción preferida para muchos productores. La implementación de técnicas de manejo como la evaluación de la condición corporal proporciona una herramienta invaluable para optimizar la productividad y sostenibilidad en la cría de ganado. La difusión de este conocimiento será clave para continuar mejorando en la ganadería de carne en el país.