Racing cayó ante Bucaramanga 2-1 por la Copa Libertadores


En una noche sin público en el Cilindro de Avellaneda, Racing Club cayó por 2-1 ante Atlético Bucaramanga en la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. El resultado no solo significó un revés inesperado para el equipo de Gustavo Costas, sino que también encendió las alarmas por la imagen preocupante que dejó el equipo en su primer partido como local en el certamen continental.

Racing y un paso en falso en la Copa Libertadores

La Academia comenzó el encuentro con una intensidad arrolladora. Apenas transcurridos dos minutos, generó dos ocasiones muy claras que obligaron a intervenciones destacadas del arquero colombiano. Todo indicaba que Racing repetiría un inicio demoledor como el que tuvo ante Fortaleza en Brasil, donde deslumbró con su juego y efectividad.

Sin embargo, esa ráfaga inicial no se tradujo en goles, y con el paso de los minutos, el dominio se fue diluyendo. Atlético Bucaramanga, que disputaba apenas su segundo partido internacional como visitante, comenzó a asentarse en el campo y a ganar confianza. Con Fabián Sambueza como conductor, el equipo colombiano empezó a manejar el mediocampo y complicó a un Racing cada vez más impreciso.

Racing, Copa Libertadores

La falta de claridad ofensiva y los errores en la circulación le dieron aire a la visita, que comenzó a creer en la posibilidad de dar el golpe. En el segundo tiempo, esa confianza se transformó en goles. A los 9 minutos, Bucaramanga abrió el marcador tras una jugada colectiva bien ejecutada, y apenas diez minutos más tarde, Sambueza amplió la ventaja, dejando a Racing sin reacción.

El 2-0 parcial fue un mazazo emocional para el conjunto local. El equipo perdió el orden, se mostró desconectado entre líneas y no encontró respuestas ni desde el juego ni desde el banco. La desorganización táctica y la falta de actitud en algunos pasajes del partido terminaron por sellar una de las actuaciones más flojas del ciclo Costas.

El descuento llegó en el tramo final del partido, pero no fue suficiente para torcer el rumbo ni para maquillar una presentación que dejó sabor amargo. Más allá del resultado, lo que preocupa en Avellaneda es la imagen que ofreció el equipo: apático, vulnerable en defensa y sin capacidad de reacción.

La ausencia de público, producto de una sanción impuesta por la CONMEBOL, también se hizo sentir. El Cilindro vacío generó un clima desangelado, y el equipo pareció sentir la falta de apoyo desde las tribunas. Racing, que suele potenciarse con el aliento de su gente, no encontró energía ni motivación para revertir la adversidad.

Para Atlético Bucaramanga, en cambio, fue una noche histórica. El equipo colombiano consiguió su primera victoria como visitante en Copa Libertadores y se mete de lleno en la pelea por la clasificación. Con orden, paciencia y eficacia, el conjunto dirigido por Rafael Dudamel aprovechó cada oportunidad y supo golpear en los momentos justos.

Racing, Copa Libertadores

Por el lado de Racing, el golpe obliga a una reacción inmediata. Con tres puntos en dos partidos y un rendimiento irregular, el conjunto de Costas visitará a Colo-Colo en Santiago por la tercera fecha, con la obligación de sumar y, sobre todo, de mostrar una mejor cara. La Copa Libertadores no da demasiado margen para el error, y la Academia lo sabe.

Esta derrota deja más preguntas que certezas. ¿Fue apenas un mal partido o una señal de alarma? Lo cierto es que Racing deberá levantar cabeza rápido si quiere estar a la altura de su historia y de las expectativas que había generado tras su debut. La próxima parada en Chile será clave para empezar a despejar esas dudas.