Prueba pastoril Angus: un hito en el mejoramiento genético de la ganadería
La Asociación Argentina de Angus celebra el 25° aniversario de la prueba pastoril, un programa pionero que revolucionó la evaluación genética y fenotípica de la ganadería Este modelo, que comenzó con un grupo reducido de cabañas, es hoy un referente para otras razas y regiones, demostrando que el mejoramiento genético no es un costo, sino una inversión clave para la ganadería.
El origen de la prueba pastoril
La iniciativa nació a fines de los años 90, impulsada por criadores que buscaban evaluar sus animales bajo condiciones reales de pastoreo. En ese momento, los encuentros entre cabañeros se limitaban a exposiciones rurales, y la falta de herramientas de comunicación dificultaba el intercambio de información.
“Las pruebas pastoriles existieron en el pasado, pero se habían discontinuado. Desde Angus Centro retomamos la idea para responder a la necesidad de medir la genética en ambientes pastoriles reales”, explica Fabián Otero, vicepresidente de la Asociación.
El primer ensayo se realizó en campos cercanos al Río Quinto, en el sur de Córdoba. En esta experiencia inicial participaron 23 cabañas que enviaron sus ejemplares a un entorno homogéneo para ser evaluados bajo las mismas condiciones de alimentación.
Un modelo consolidado
Actualmente, la prueba pastoril cuenta con la participación de 55 cabañas y mantiene un cupo de aproximadamente 70 animales por ciclo. Este crecimiento refleja el compromiso del sector con la mejora continua de la raza Angus, que se traduce en mejores características reproductivas, fenotípicas y carniceras.
El proceso es riguroso y comienza cuando los animales ingresan a los campos a los ocho meses de edad. Durante un año, son evaluados en aspectos como:
- Calidad seminal y circunferencia testicular.
- Área de ojo de bife.
- Ganancia de peso.
Al finalizar la prueba, los ejemplares que superan los criterios establecidos son subastados en un remate, destacándose por su calidad genética superior.
Innovación tecnológica: la genómica como herramienta clave
Desde 2018, la incorporación de la genómica elevó el nivel de precisión en las evaluaciones. Este avance permite analizar características complejas de cada animal, mejorando significativamente la toma de decisiones de los criadores.
“La Asociación realiza análisis genómicos gratuitos para los animales que participan en la prueba, lo que aporta datos valiosos y aumenta la confiabilidad de los programas de mejoramiento genético”, detalla Otero.
Expansión y nuevas iniciativas
El éxito de la prueba pastoril Angus inspiró a otras regiones y razas a implementar modelos similares. Recientemente, se llevó a cabo la primera prueba pastoril en la región bonaerense, marcando un nuevo capítulo en la expansión del programa.
Además de fortalecer la comunidad ganadera, estas iniciativas generan datos esenciales para el desarrollo del sector. “Cada región que adopta este modelo suma información valiosa y refuerza la visibilidad de la Asociación”, agrega Otero.
Los desafíos y el valor del mejoramiento genético
Aunque los avances son notables, la prueba pastoril enfrenta desafíos. Solo unos 50 animales de cada ciclo logran completar el proceso, debido a las exigentes condiciones del programa. Sin embargo, esto es lo que hace que el sistema sea tan valioso, según Otero.
“El mejoramiento genético es una inversión, no un costo. Es fundamental que cabañeros y productores trabajen juntos para que estas herramientas generen un impacto real en la ganadería”, concluye.
Un legado que impulsa el futuro
Con 25 años de historia, la prueba pastoril Angus transformó la forma en que se evalúa y mejora la genética bovina en Argentina. Este programa no solo elevó el estándar de la raza Angus, sino que también demostró el valor de la innovación y la colaboración en la ganadería.
De cara al futuro, la Asociación Argentina de Angus continúa apostando por la tecnología y el trabajo conjunto para fortalecer al sector y posicionar a la ganadería argentina como líder en los mercados globales.
