Producción porcina 2025 y las claves nutricionales


Los cambios de temperaturas representa uno de los mayores desafíos para la producción porcina, en particular para las hembras reproductoras, que ven afectado su bienestar y rendimiento productivo tanto durante la gestación como en la lactancia. Especialistas del sector advierten que el estrés térmico puede desencadenar importantes pérdidas económicas si no se adoptan estrategias adecuadas de manejo y nutrición.

“Las implicancias de este estrés no solo repercuten en la salud y el confort de las cerdas, sino que tienen un impacto directo en la eficiencia productiva de los lechones”, explicaron Cintia Fracaroli y David Fernandes Gavioli, especialistas en nutrición porcina de Provimi Cargill Argentina.

Durante los picos de calor, la producción porcina aumenta su frecuencia respiratoria como mecanismo para disipar temperatura. Sin embargo, este proceso fisiológico consume energía que, en condiciones normales, estaría destinada al crecimiento o a la producción de leche. En consecuencia, la eficiencia metabólica disminuye y la productividad se ve comprometida.

En el caso de las cerdas lactantes, el impacto es aún mayor: la reducción de la ingesta de alimento puede alcanzar el 30%, lo que se traduce en una baja considerable en la producción porcina de leche. Esto afecta directamente a los lechones, cuya nutrición y desarrollo dependen casi exclusivamente de este suministro durante las primeras semanas de vida de la producción porcina.

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Estrategias nutricionales de la producción porcina

Frente a este escenario, los expertos subrayan la importancia de ajustar las estrategias nutricionales para mitigar los efectos del calor y sostener los niveles de productividad.

Una de las recomendaciones clave es incrementar la densidad energética de la dieta a través de ingredientes como aceites y grasas de fácil digestión. Estos permiten cubrir las necesidades energéticas de las cerdas sin requerir grandes volúmenes de alimento, algo especialmente útil cuando su apetito se ve reducido.

Asimismo, se sugiere incorporar betaína, un aditivo nutricional que favorece el equilibrio hídrico celular y ayuda a reducir la pérdida de agua. Este compuesto actúa como un osmolito natural que protege las células del estrés causado por la deshidratación.

Los especialistas también aconsejan incluir aminoácidos esenciales y antioxidantes en la formulación de las dietas, con el objetivo de proteger las células, mejorar la integridad intestinal y reforzar el sistema inmunológico de los animales. En paralelo, una adecuada suplementación con minerales permite optimizar funciones fisiológicas clave durante los momentos de mayor exigencia.

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El entorno: un factor determinante

La nutrición es un pilar fundamental, pero no el único. El manejo ambiental juega un papel decisivo para reducir el estrés térmico. Las condiciones del entorno donde se alojan las cerdas deben ser cuidadosamente controladas para garantizar su bienestar.

En este sentido, los especialistas recomiendan un sistema de ventilación eficiente, la implementación de métodos de enfriamiento —como nebulizadores o ventiladores— y un suministro constante de agua fresca y limpia. Estas medidas ayudan a disminuir la temperatura corporal de los animales y a reducir el impacto negativo del calor sobre su metabolismo.

Además, el diseño de las instalaciones debe facilitar la circulación de aire y permitir que las cerdas dispongan de espacio suficiente para moverse y encontrar zonas más frescas dentro del galpón.

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Adoptando estas estrategias integradas —que combinan una alimentación específica con un manejo ambiental adecuado—, los productores pueden minimizar las pérdidas productivas asociadas a las olas de calor y optimizar el rendimiento general de la granja.

Con el cambio climático como telón de fondo y veranos cada vez más extremos, la implementación de prácticas adaptativas ya no es una opción, sino una necesidad urgente para asegurar la sustentabilidad de la producción porcina. Ajustar los planes nutricionales y ambientales será clave para enfrentar estos desafíos con éxito.