Primavera 2024: qué pasa con las lluvias en el campo
La región pampeana está atravesando condiciones templadas con una fuerte presencia de aire húmedo, lo que generó neblinas y bancos de niebla en varias zonas, especialmente en el este de Buenos Aires, el centro-este de la zona núcleo, el litoral y la Mesopotamia. Este patrón predominó, dando lugar a cielos cubiertos y brumosos en amplias áreas, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Cómo sigue el clima en esta Primavera 2024: ¿llegan las lluvias?
Para hoy se espera un aumento en las temperaturas máximas en el centro-norte del país en comparación con el día anterior. A medida que avance el día, se anticipa un cambio en la masa de aire, con la rotación de los vientos al sector sur-sudoeste en el sur de la región pampeana.
Las imágenes satelitales muestran una zona frontal que se está desarrollando sobre el noreste de la Patagonia y el sudoeste de la región pampeana. Esta configuración atmosférica podría generar algunas precipitaciones, aunque no se prevén lluvias significativas, siendo más probable la aparición de tormentas eléctricas en áreas del sur pampeano.
En el centro-norte del país, aunque las nubes presentan poco desarrollo, el ambiente sigue marcado por la presencia de neblina y humo, lo que provoca cielos brumosos. La onda frontal avanzará hacia el noreste del país entre hoy y mañana, promoviendo la formación de nubosidad.
Sin embargo, el potencial de lluvias será bajo, con precipitaciones aisladas y modestas, que se concentrarían en el noreste de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el sur de Entre Ríos. El frente continuará su trayectoria hacia el litoral y el norte de la Mesopotamia durante el jueves, aunque no se espera una oferta significativa de lluvias.
Por la noche, se espera un cambio considerable en el centro-sur de la región pampeana, con la consolidación de una nueva masa de aire que se hará sentir más el jueves. Este cambio afectará también a la franja central del país y, posteriormente, al norte. Durante el jueves, las temperaturas mínimas podrían descender a niveles cercanos a las heladas en el sur de Buenos Aires, aunque la zona núcleo no sufrirá estas bajas temperaturas.