Primavera 2024: el alivio de las lluvias fue parcial, ¿qué pasará con el clima estos días?
Las recientes lluvias en Córdoba y Santa Fe, aunque bien recibidas, no fueron suficientes para aliviar la grave situación que atraviesan los cultivos en la región núcleo. En áreas clave para la agricultura, como el sur de Santa Fe y gran parte de Córdoba, las precipitaciones no alcanzaron los niveles necesarios para revertir los efectos de la sequía prolongada, afectando principalmente al trigo y retrasando la siembra de maíz.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las lluvias más significativas se registraron en el centro-norte de ambas provincias, pero en otras zonas cruciales como el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, los acumulados fueron prácticamente nulos. Esto agrava la situación del trigo, que perdió al menos un 10% de su rendimiento potencial, y ralentiza el avance de la siembra de maíz, con solo el 49% del área proyectada cubierta hasta el momento.
Lluvias insuficientes para salvar el trigo
Cristian Russo, jefe de estimaciones de la BCR, señaló que la situación es especialmente crítica para el trigo. “Necesitábamos entre 25 y 30 milímetros de lluvia para frenar el daño en los cultivos y avanzar con la siembra de maíz. Lamentablemente, esto no ocurrió, y seguimos esperando que las lluvias de octubre mejoren la situación”, explicó Russo. En algunas localidades de Córdoba, como Colonia Almada y Hernando, las lluvias alcanzaron los 46 mm y 39 mm respectivamente, mientras que en Rosario apenas se registraron 2,4 mm, lo que evidencia la desigual distribución de las precipitaciones.
El oeste de Córdoba, una zona que además de sufrir la sequía enfrenta problemas de acceso a agua potable, recibió un alivio moderado, pero en el sur de Santa Fe, la falta de lluvias suficientes sigue afectando los cultivos. Russo advirtió que en el extremo sur de Santa Fe no se registraron lluvias significativas, lo que complica aún más la situación del trigo en esa área.
Pérdidas en los rendimientos del trigo
La Bolsa de Comercio de Rosario estimó que al menos un 10% del rendimiento potencial del trigo ya se perdió. En zonas como Monte Buey y General Pinto, las expectativas iniciales de rendimientos entre 40 y 50 quintales por hectárea se redujeron drásticamente. Si no se produce un cambio climático significativo en los próximos días, la situación seguirá empeorando.
El panorama no es alentador. La siembra de maíz, por ejemplo, está detenida en muchas áreas debido a la falta de humedad en los suelos. A pesar de haber cubierto el 49% del área prevista, la continuidad de la siembra depende de nuevas lluvias. “En muchas zonas no hemos recibido los 30 mm necesarios para continuar”, lamentó Russo.
Alternativas para algunos productores
A pesar del panorama sombrío, algunos productores encuentran una oportunidad en la baja incidencia de la chicharrita, una plaga que afecta los cultivos de maíz. Esto podría permitir la siembra tardía en ciertas áreas, siempre que las lluvias lleguen pronto. “Algunos productores ya tienen los insumos comprados y ven viable la opción de una siembra tardía si las condiciones climáticas mejoran”, afirmó Russo.
Jennifer Demarchi, analista de la Bolsa de Cereales de Córdoba, también destacó que las recientes lluvias ayudarán a impulsar la siembra de cultivos estivales, que estaba retrasada por la falta de agua. Sin embargo, advirtió que en áreas del norte de Córdoba, como Santa María, Río Segundo y Tulumba, las lluvias no fueron suficientes para revertir por completo el déficit hídrico.
El futuro sigue siendo incierto
En tanto, el especialista del INTA Marcos Juárez, Juan Pablo Ioele, advirtió que la situación agrícola en el sur de Santa Fe sigue siendo delicada. “Los 8 milímetros de lluvia que se registraron en algunas zonas no son suficientes para cambiar significativamente la realidad de los cultivos de invierno”, explicó. Según Ioele, el trigo ya está finalizando su ciclo y las lluvias llegaron tarde para muchos productores.
En Santa Fe, Rubén Walter, de la Bolsa de Comercio local, mencionó que en algunos departamentos como Castellano y Las Colonias, las lluvias dejaron entre 40 y 60 mm, lo que puede ayudar a reactivar la siembra. Sin embargo, las lluvias fueron insuficientes en otras áreas, con registros de solo 10 a 20 mm.
Finalmente, Walter destacó que, aunque las lluvias permitieron una leve recarga de humedad en el suelo, las condiciones siguen siendo críticas para muchos productores de la región núcleo. “Si no llegan lluvias significativas en las próximas semanas, la campaña de maíz y soja estará en riesgo”, concluyó.
