Presentaron una guía para controlar las malezas crucíferas
La Red de Manejo de Plagas (REM) de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) publicó una nueva guía para el reconocimiento y control de malezas crucíferas. Este trabajo se desarrolló en colaboración con especialistas del Conicet, la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Universidad de La Pampa.
Las brasicáceas, también conocidas como crucíferas debido a sus pétalos dispuestos en forma de cruz, incluyen tanto especies cultivadas como rabanitos y colza, como invasivas problemáticas para la agricultura. Entre las malezas más desafiantes se encuentran el nabón (Raphanus sativus), la mostacilla (Rapistrum rugosum), el nabillo (Hirschfeldia incana) y el nabo (Brassica rapa), conocidas por su resistencia a herbicidas y su difícil identificación en etapas juveniles.
Características de las Crucíferas: La guía de Aapresid detalla las características morfológicas que permiten reconocer a las brasicáceas en el campo:
- Raíces pivotantes profundas
- Hojas basales en roseta
- Flores con cuatro pétalos
- Frutos secos que pueden abrirse en dos al madurar, dependiendo de la especie.
El gran parecido entre las distintas especies, especialmente en estadios juveniles, complica su correcta identificación. Según la REM, las crucíferas están entre las familias de malezas con más casos documentados de resistencia en Argentina.
Resistencia a Herbicidas: El uso repetido de un número limitado de modos de acción de herbicidas llevó a la aparición de resistencias significativas:
- Nabones con pérdida de susceptibilidad a los herbicidas ALS.
- Nabos con resistencia múltiple a ALS, glifosato y 2,4-D.
- Nabolzas (híbridos de mostacillas y nabo con colza RR) con resistencia a glifosato.
Los mapas de Aapresid para 2023 muestran que los biotipos resistentes a glifosato se consolidaron, especialmente en el centro y sudeste de Buenos Aires.
Estrategias de Manejo: La guía no solo aborda la resistencia a herbicidas, sino que también ofrece consejos prácticos para su manejo. Esto incluye experiencias de productores que comparten sus estrategias de manejo integrado, como la inclusión de cultivos de servicios, que ayudan a controlar las malezas de manera más sostenible.
En cuanto al manejo con herbicidas, la guía presenta una variedad de modos de acción y combinaciones tanto para barbecho como para postemergencia, en cultivos de invierno y verano.
Esteban Bilbao, asesor y socio de Aapresid, resume el espíritu de la publicación en el prólogo: “El camino a seguir es saber más e implementar un plan de manejo integrando diferentes métodos de control, con resultados más sostenibles en el mediano y largo plazo. La estrategia es ‘marear’ a las malezas, volvernos más impredecibles”.
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