Se derrumbó el precio de la soja: a valor contante en Argentina es el peor en dos décadas


El precio de la soja cayó nuevamente en el mercado de Chicago, alcanzando los U$S 348 por tonelada, el nivel nominal más bajo en cuatro años. Esta caída representa la sexta jornada consecutiva de bajas en este mercado, que es el principal referente global para la cotización de la oleaginosa, según un informe de la consultora Granar.

Causas de la Caída

Según la consultora Granar, esta baja se debe en gran parte a la reciente proyección del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que estimó una cosecha récord en ese país. El USDA elevó su pronóstico de producción de soja de 120,70 a 124,90 millones de toneladas, y también aumentó las estimaciones de existencias finales de 11,85 a 15,25 millones de toneladas. Estas cifras superaron las expectativas del mercado, que había anticipado 121,63 millones de toneladas para la producción y 12,66 millones para las existencias finales.

Otro factor que sigue ejerciendo presión sobre los precios es el buen estado de los cultivos en Estados Unidos, lo que sugiere que podría haber más ajustes al alza en el rendimiento promedio de la cosecha, que ya fue revisado por el USDA de 34,97 a 35,78 quintales por hectárea.

Además, los agricultores estadounidenses están vendiendo su grano almacenado para hacer espacio en sus depósitos ante la inminente cosecha abundante, lo que ha añadido más presión sobre los precios de la soja. Este año, la estrategia de retener grano a la espera de mejores precios no ha funcionado, lo que ha llevado a los productores a liquidar sus existencias.

Impacto y Perspectivas

Si bien el precio de la soja en términos nominales es el más bajo en cuatro años, la situación es aún más grave si se ajusta por la inflación en dólares en Estados Unidos, situando el precio actual en el nivel más bajo desde octubre de 2006, según la Bolsa de Comercio de Rosario.

Este ciclo bajista en el precio de la soja se suma a las caídas en los precios del maíz y el trigo, que también enfrentan un escenario de precios deprimidos. Este contexto pone en evidencia las fluctuaciones del mercado agrícola global, donde las proyecciones de cosechas récord y las condiciones climáticas favorables en las principales regiones productoras pueden tener un impacto significativo en las cotizaciones de los granos.