Sigue la polémica por la población de guanacos en la Patagonia


La discusión sobre la supuesta superpoblación de guanacos en la Patagonia, un tema de creciente controversia en la región, sigue generando enfrentamientos entre expertos. En un reciente comunicado emitido el 1 de noviembre por el Conicet, el organismo defendió la idea de que no existe una sobreabundancia de guanacos que afecte a la actividad ganadera en la región. Sin embargo, el biólogo santacruceño Chacho Blake no tardó en contradecir varias de las afirmaciones del texto, prolongando la polémica que involucra a ecologistas, productores y científicos.

Blake, un biólogo con más de 30 años de experiencia como miembro del World Wildlife Fund, mostró su desacuerdo con los argumentos expuestos en el comunicado del Conicet. En su respuesta, Blake cuestionó las cifras y afirmaciones presentadas en el informe, describiéndolas como hipotéticas, erróneas o sin fundamento. Además, propuso un debate público abierto entre los científicos involucrados en el tema, sugiriendo que un diálogo directo sería más constructivo que el intercambio de opiniones a través de los medios.

Las cifras de la “superpoblación” de guanacos

Uno de los puntos más controversiales del comunicado del Conicet fue la afirmación de que, antes de la llegada del ganado ovino a la región, la Patagonia albergaba cerca de 22 millones de guanacos. Blake rechazó esta cifra, señalando la falta de evidencia confiable para documentarla y cuestionando la lógica detrás de la misma. Según Blake, esta cifra implicaría una densidad de 28 guanacos por kilómetro cuadrado, lo cual parece incompatible con las condiciones de la región. Para Blake, esta cifra es desproporcionada y no se alinea con lo que los exploradores históricos, como Pigafetta y Darwin, documentaron en sus viajes a la Patagonia.

En su lugar, Blake subraya que los estudios más recientes, como el relevamiento de Estancia Angelina en junio de 2023, documentaron una cantidad mucho menor de guanacos en áreas específicas. Blake también destacó que, aunque los guanacos eran numerosos, no alcanzaban las densidades mencionadas en el comunicado del Conicet.

Guanacos, patagonia

La regulación de densidad y los efectos ecológicos

Otro punto de desacuerdo fue la explicación sobre cómo los guanacos regulan su densidad. El comunicado del Conicet sugiere que la densidad poblacional de los guanacos se regula según la disponibilidad de forraje y el comportamiento territorial de los grupos familiares. Blake, sin embargo, argumentó que esto no implica una regulación real de la población. Según él, aunque los guanacos se distribuyen más ampliamente en función de los recursos disponibles, la regulación poblacional sigue ocurriendo, ya que las hembras preñadas tienden a parir en cualquier área disponible, lo que genera una expansión continua de la población.

Además, Blake criticó los bosteaderos y revolcaderos formados por los guanacos, señalando que, lejos de ser beneficiosos para el ecosistema, estos comportamientos pueden resultar en erosión del suelo y la destrucción de vegetación. Los bosteaderos, o áreas donde los guanacos defecan de manera concentrada, podrían ser perjudiciales para el suelo, ya que impiden la regeneración de la vegetación en esos puntos.

En otro de los puntos claves, el Conicet mencionó que, bajo condiciones de forraje limitante, el ganado ovino desplaza a los guanacos. Blake refutó esta afirmación, aclarando que no son las ovejas las que desplazan a los guanacos, sino los ovejeros y sus perros, quienes fuerzan a los guanacos a alejarse de los territorios de pastoreo.

Blake incluso presentó una fotografía tomada en Santa Cruz en 2023, donde se observa cómo un grupo de guanacos utiliza un bebedero, lo que contradice la idea de que el ganado ovino tiene la capacidad de desplazar a los guanacos de manera efectiva.

Uno de los puntos más polémicos del comunicado del Conicet fue la afirmación de que no hay riesgo ecológico por la presencia de guanacos en la Patagonia. Blake expresó su preocupación por esta declaración, calificándola de irresponsable desde el punto de vista ecológico, dado que los guanacos pueden tener impactos negativos en el ecosistema si no se manejan adecuadamente.

guanacos, patagonia

En respuesta a la difusión del comunicado, Blake también cuestionó la autoridad del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC), que fue el autor del texto. Blake señaló que el IPEEC tiene una área de investigación limitada y no cuenta con proyectos activos en Santa Cruz, lo que pone en duda si el comunicado realmente representa la postura oficial del Conicet.

A lo largo de su respuesta, Blake hizo un llamado a la colaboración entre científicos, productores y ambientalistas para encontrar soluciones a los problemas ambientales de la región, como la desertificación de la Patagonia. Blake invita a un debate público sobre los temas que enfrenta la región, para poder abordar los problemas de manera más efectiva y con base en información sólida.

En conclusión, la polémica sobre la superpoblación de guanacos en la Patagonia sigue abierta, con diferentes actores del ámbito científico y ambiental presentando sus puntos de vista. Blake continúa pidiendo una revisión exhaustiva de los estudios y un debate honesto sobre los impactos reales de los guanacos en el ecosistema patagónico.