Paro general del 10 de abril: cómo impactará en el transporte público

Este jueves 10 de abril se desarrollará el tercer paro general desde la asunción del presidente Javier Milei. La medida de fuerza fue convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) y contará con una fuerte adhesión de diversos gremios, en un contexto de creciente conflictividad social y económica. El transporte público será uno de los sectores más afectados, aunque no todos los servicios se verán interrumpidos.
El paro general se realiza en un escenario marcado por despidos en el sector público, recortes de subsidios, caída del poder adquisitivo, protestas reprimidas y el avance de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Frente a esto, la CGT sostiene que las políticas del Gobierno nacional generan un “deterioro constante del salario y las condiciones de vida de los trabajadores”.
Colectivos: servicio garantizado
La Unión Tranviarios Automotor (UTA), gremio que representa a los choferes de colectivos, confirmó que el jueves 10 de abril no se sumará al paro general, por lo que los colectivos funcionarán con normalidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en el resto del país.

La decisión se debe a que el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria el pasado 27 de marzo, tras un anuncio previo de la UTA de realizar una medida de fuerza en reclamo de mejoras salariales. Dicha conciliación, que rige por 15 días corridos, impide a los trabajadores del sector concretar paros en ese período. En consecuencia, durante la jornada del jueves el servicio de colectivos operará según los cronogramas habituales.
Trenes y subtes, sin servicio por el paro general
A diferencia de los colectivos, los trenes y subtes no funcionarán, ya que los gremios que representan a sus trabajadores sí adhieren a la medida convocada por la CGT.
Entre ellos se encuentran:
- La Fraternidad, sindicato que nuclea a los conductores de trenes.
- Unión Ferroviaria, que representa al personal ferroviario en general.
- Metrodelegados, trabajadores del subte porteño.
La paralización del servicio ferroviario impactará en miles de usuarios que cada día utilizan estos medios de transporte para movilizarse por el Área Metropolitana.

Paralización del transporte aéreo y de carga
La protesta también afectará el transporte aéreo. Están confirmadas las adhesiones de:
- Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA),
- Asociación del Personal Aeronáutico (APA),
- Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA),
- y ATEPSA, el gremio que representa a los controladores aéreos.
Esto podría derivar en cancelaciones y reprogramaciones de vuelos tanto de cabotaje como internacionales durante la jornada.
Además, el gremio de Camioneros también se suma al paro general, lo que podría afectar el transporte de mercaderías, recolección de residuos y otros servicios logísticos esenciales.
Héctor Daer, uno de los cosecretarios generales de la CGT, aseguró en declaraciones radiales que la medida de fuerza es “irrenunciable” y “necesaria” ante el ajuste impulsado por el Gobierno. “Este plan económico cierra solo con baja de salarios”, advirtió Daer, y señaló que “en los últimos meses hubo una caída estrepitosa de los ingresos de los trabajadores y jubilados”.

El dirigente gremial también criticó la falta de actualización de los bonos para los jubilados de la mínima y el cambio de la fórmula de movilidad, medidas que –según afirmó– profundizan la pérdida de poder adquisitivo.
El paro general del 10 de abril se perfila como una de las protestas más relevantes desde la asunción de Milei. La adhesión de los gremios del transporte –exceptuando los colectivos– anticipa una jornada de complicaciones por el paro general para millones de personas que utilizan diariamente trenes, subtes y aviones. A esto se suma una movilización prevista para el miércoles 9, que servirá como antesala del paro, en una semana que promete ser clave en la agenda política y sindical del país.