Paro de aceiteros: Nicolás Pino aclaró que “el conflicto tiene paralizado al mercado”


El parto de aceiteros y las empresas agroexportadoras continúa sin resolverse, entrando ya en su sexto día, lo que ha llevado a la paralización completa de los puertos. La falta de avances en las negociaciones y la no implementación de la conciliación obligatoria han exacerbado la situación, con graves consecuencias para la industria, los productores, comercializadores, transportistas, y la economía nacional en general.

Nicolas Pino sobre el paro de aceiteros

Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, expresó su preocupación, destacando que las pérdidas generadas por el paro no sólo afectan a la industria y los trabajadores, sino también a toda la cadena productiva y a los ingresos fiscales del país. Pino hizo un llamado a ambas partes para que flexibilicen sus posiciones y resuelvan el conflicto, subrayando que “un conflicto gremial no puede obstaculizar el normal desenvolvimiento del sector que genera la mayor cantidad de exportaciones del país”.

Según Nicolás Pino, las pérdidas económicas son significativas, con cada barco que permanece inactivo en el río Paraná generando un costo diario de 50.000 dólares. Las imágenes de buques y barcazas fondeadas a la espera de poder descargar reflejan la gravedad de la situación.

El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) sostiene que su reclamo es puramente salarial y rechaza las acusaciones de que el paro esté relacionado con un pedido sobre el Impuesto a las Ganancias. El presidente del gremio, Daniel Succi, afirmó que el conflicto real es entre el Gobierno y las aceiteras, mencionando problemas relacionados con las retenciones o el precio del dólar como posibles factores.

Por otro lado, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), insistió en que para avanzar en las negociaciones es necesario que los sindicalistas levanten la medida de fuerza. Según Idígoras, no ha habido un cambio de actitud por parte de los trabajadores, lo que impide cualquier tipo de negociación.

La situación sigue siendo tensa, con todos los sectores involucrados sufriendo las consecuencias de un conflicto que parece lejos de resolverse, mientras que la economía nacional sigue soportando el impacto de la paralización de una de sus principales fuentes de ingresos por exportaciones.