Paraguay: de país emergente a potencia de la ganadería global
Paraguay experimentó una transformación extraordinaria en las últimas dos décadas, consolidándose como una potencia de la ganadería en el mercado internacional. Este logro no es fruto de la casualidad, sino el resultado de una serie de estrategias y reformas que permitieron al país optimizar su producción, mejorar la calidad de su carne y abrirse a los mercados globales.
Marcos Medina Britos, exministro de Agricultura y Ganadería y actual decano de la Facultad de Ciencias de la Producción de la Universidad Rural del Paraguay, destacó los hitos que llevaron al país a exportar el 70% de su producción ganadera. En el 3º Congreso Federal Ganadero, celebrado en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), explicó cómo la hibridación del ganado cebuino con genética europea y la producción a pasto fueron claves para este salto cualitativo.
Hibridación y producción a pasto: La clave del éxito
El punto de inflexión en el desarrollo de la ganadería paraguaya comenzó con la hibridación de su ganado cebuino, una raza conocida por su adaptabilidad, con genética europea, lo que mejoró considerablemente la calidad de la carne. Hoy, el 40% del ganado destinado a la exportación en Paraguay es híbrido, lo que generó un impacto positivo en la competitividad internacional del país.
Medina Britos también subrayó la importancia de la producción a pasto, un atributo que distingue a la ganadería paraguaya de otros países de la región, como Argentina y Brasil, donde los modelos de producción suelen estar más vinculados al feedlot (engorde a corral). El 90% del ganado en Paraguay es criado a pasto, lo que se convirtió en un valor agregado, especialmente para los mercados internacionales que valoran productos más naturales y sostenibles.
A pesar de este potencial, Medina reconoció que el país aún no capitalizó plenamente este atributo en términos de diferenciación en el mercado. Paraguay sigue compitiendo principalmente en precio, sin explotar completamente la ventaja de su sistema de producción a pasto. Actualmente, el país vende carne como un “commodity a granel”, lo que lo alinea con Brasil en términos de precios, mientras que las carnes de Argentina y Uruguay logran posicionarse en un segmento de mayor valor.
Alianzas público-privadas y la erradicación de la fiebre aftosa
Uno de los grandes logros que permitió a Paraguay convertirse en un jugador relevante en la industria ganadera mundial fue la erradicación de la fiebre aftosa, gracias a la implementación de alianzas público-privadas. A comienzos de los años 2000, Paraguay enfrentaba una crisis financiera que obligó al país a realizar importantes reestructuraciones macroeconómicas, como el control de la inflación y el gasto fiscal.
En paralelo, el sector ganadero inició un proceso de transformación con la mejora en la cobertura de vacunación contra la fiebre aftosa, que pasó del 26% a niveles cercanos al 100%. Este fue un paso fundamental para la exportación de carne, ya que permitió que Paraguay ganara la confianza de los mercados internacionales.
La apertura del mercado chileno fue un hito clave en este proceso. Chile, que demanda carne de alta calidad, impulsó a Paraguay a adaptar su modelo productivo, lo que significó un salto cualitativo para el sector. Hoy, Chile, junto con Israel y Taiwán, son los principales destinos de la carne paraguaya.
Innovación tecnológica y trazabilidad
En línea con las tendencias globales, Paraguay también comenzó a adoptar nuevas tecnologías para agregar valor a su producción de ganadería. Uno de los proyectos más ambiciosos en curso es la identificación individual del ganado, que busca que en cinco años todo el rodeo ganadero esté debidamente registrado. Esto responde a la creciente demanda internacional por mayor trazabilidad, especialmente en mercados como la Unión Europea, donde los consumidores buscan productos con información detallada sobre su origen y procesos de producción.
Desafíos futuros de la ganadería y sostenibilidad
Medina Britos señaló que uno de los grandes retos del sector ganadero en Paraguay es encontrar un equilibrio entre la producción intensiva y la sostenibilidad. El 41% de la superficie del país sigue siendo de bosques nativos, y el desafío consiste en mantener este equilibrio mientras se aumenta la producción para satisfacer la demanda internacional.
La sostenibilidad de la ganadería, en palabras del exministro, es una “gran oportunidad”, pero también una amenaza si no se maneja adecuadamente. La presión de los mercados internacionales, como la Unión Europea, exige cada vez más pruebas de que los productos se elaboran en armonía con el medio ambiente.
Paraguay como plataforma global de producción alimentaria
A pesar de estos desafíos, Medina Britos ve un futuro brillante para la ganadería paraguaya. El 60% del territorio chaqueño del país es apto para la producción ganadera, pero actualmente está subexplotado. A medida que se adopten nuevas tecnologías y se refuerce la infraestructura, el potencial de crecimiento es significativo.
“Nuestra visión como país es fortalecernos como una plataforma de producción de alimentos para el mundo”, afirmó Medina Britos. De hecho, las exportaciones de alimentos representan el 70% de los ingresos de divisas del país, y la ganadería sigue siendo uno de los sectores clave para el desarrollo económico de Paraguay.
Paraguay logró convertirse en una potencia ganadera a nivel mundial gracias a su capacidad para adaptarse a las demandas del mercado global y a la innovación en su sistema productivo. Con una estrategia que combina hibridación genética, producción a pasto, alianzas público-privadas y la adopción de nuevas tecnologías, el país está bien posicionado para seguir creciendo en los próximos años, consolidándose como un actor clave en la producción y exportación de carne de alta calidad.
