Productores del Norte Grande y un duro reclamo a Javier Milei


El gobierno de Javier Milei ha proclamado la libertad individual y el ahorro como pilares fundamentales de su gestión. Sin embargo, dos recientes decisiones en el ámbito agropecuario han generado controversia, especialmente entre los ganaderos del Norte Grande argentino, quienes ven estas medidas como una contradicción a las promesas iniciales del presidente.

El chip obligatorio para el ganado

La primera medida que ha causado malestar en el sector ganadero es la disposición de la Secretaría de Agricultura para imponer la identificación individual de cada ternero mediante un chip electrónico a partir de 2025. Este sistema de trazabilidad obligará a los productores a chipear a cada ternero con un costo de 1,5 dólares por animal, lo que supone un desembolso total de 25 millones de dólares. La intención del gobierno es tener todo el stock bovino identificado para 2027, pero la medida ha sido recibida con fuertes críticas, especialmente porque Argentina ya cuenta con un sistema de trazabilidad que ha permitido exportar carne a múltiples mercados internacionales sin problemas.

Para los productores ganaderos del norte, representados por diversas confederaciones como la Asociación Rural de Corrientes (ASRC) y la Federación Salteña (Federsal), esta medida es vista como una imposición innecesaria y costosa que atenta contra los principios de libertad económica que el gobierno dice defender. Además, resaltan que no ha habido suficiente consenso ni justificación para implementar este sistema, que consideran invasivo y burocrático.

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La marcha atrás en la vacunación contra aftosa

Otra decisión que ha generado desconcierto es la marcha atrás del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en la exclusión de novillos de la segunda campaña de vacunación contra la fiebre aftosa de 2024. En un principio, el Senasa, bajo la dirección del ex vicepresidente Sergio Robert, había anunciado que no sería necesario vacunar a los novillos, ya que estos animales ya contaban con suficiente inmunidad adquirida a través de las múltiples dosis recibidas durante su vida. Esta medida habría significado un ahorro de unos 15 millones de dólares para los ganaderos, al reducir el número de dosis aplicadas.

Sin embargo, tras la renuncia forzada de Robert, el gobierno de Javier Milei decidió revertir esta decisión técnica, sin ofrecer explicaciones claras. Este retroceso ha provocado sospechas entre las organizaciones ganaderas del norte, que consideran que la decisión estaba respaldada por un sólido consenso técnico y público. Para ellos, esta marcha atrás parece responder a presiones económicas o políticas, lo que contradice la promesa de eliminar gastos superfluos y optimizar los recursos del sector.

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Rechazo a las regulaciones de la Unión Europea

Otro punto de conflicto entre el gobierno de Javier Milei y los productores rurales del Norte Grande y dle país es el reglamento UE 2023/1115 del Parlamento Europeo, que exigirá a partir de 2025 que las exportaciones de carne y soja a la Unión Europea provengan de zonas que no hayan sido recientemente deforestadas. Los productores del norte argentino consideran esta normativa como una interferencia en la soberanía nacional y un intento arbitrario de imponer reglas externas sobre la realidad agropecuaria argentina. Piden al gobierno de Milei que se oponga con mayor firmeza a estas regulaciones, que consideran para-arancelarias y perjudiciales para la economía nacional.

Contradicciones en las políticas de Javier Milei y ahorro

Las críticas de los ganaderos del norte grande apuntan a lo que ven como una contradicción entre las promesas del gobierno de Javier Milei y las políticas que se están implementando. Por un lado, el gobierno promete libertad económica y menos regulación estatal, pero por otro, introduce un sistema obligatorio de chipeo para el ganado, que consideran innecesario. Por otro lado, se habla de ahorro y reducción de costos, pero se revierte una decisión que habría permitido a los productores ahorrar millones en vacunación.

Las organizaciones rurales del norte del país, que han sido tradicionalmente reacias a ponerse de acuerdo en temas políticos, lograron unificar su postura en este caso debido a la gravedad de las implicancias de estas políticas. Si bien reconocen algunos avances del gobierno en materia de lucha contra la inflación y la liberalización del comercio, las contradicciones en el manejo de estas políticas agropecuarias generan preocupación sobre el verdadero rumbo de la gestión en un sector clave para la economía argentina.

El comunicado conjunto de las confederaciones del norte no solo expresa su malestar, sino que también hace un llamado a que las autoridades estén a la altura de las circunstancias y prioricen el interés general del país por encima de presiones externas o intereses particulares. Las expectativas que el gobierno de Milei había generado en el campo, en especial en el norte argentino, parecen estar en peligro si no se corrigen estas inconsistencias en su política agropecuaria.