NOA, cosecha del trigo: cómo será la campaña 2024/25


La región del Noroeste Argentino (NOA) ha dado inicio a la cosecha de trigo 2024/25, aunque los primeros resultados han sido poco alentadores. Según el último Panorama Agrícola Semanal (PAS) publicado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, los primeros lotes recolectados en la región reportan rendimientos por debajo de la media, principalmente debido a la falta de lluvias.

Los primeros avances de la recolección se dieron en áreas del este de Santiago del Estero y las zonas agrícolas de Catamarca, Tucumán y Salta. Aunque la cosecha en esta región suele ser limitada —ya que el NOA representa solo un 4,4% del área triguera nacional— los bajos rindes reflejan los desafíos que enfrenta la producción debido a la sequía.

Este año, en el NOA se sembraron 280.000 hectáreas de trigo, un cultivo que en esta zona sufre las consecuencias de las condiciones climáticas adversas, siendo una región donde tradicionalmente se reciben pocas precipitaciones durante el invierno.

Panorama nacional del trigo 2024/25

A nivel nacional, el PAS destaca que, a pesar de las lluvias registradas en algunas zonas, un 45,3% del área triguera presenta una condición hídrica adecuada/óptima, mientras que el 66% de los cultivos se encuentran en condición normal/excelente. Estos valores se mantienen relativamente estables respecto a la semana anterior, aunque existen variaciones regionales.

En cuanto al desarrollo de los cultivos, las zonas del norte y oeste del área agrícola que ya se encuentran en fases avanzadas, como la espigazón, podrían obtener un llenado de grano más eficiente si las lluvias acompañan en las próximas semanas. Sin embargo, en áreas clave como el norte de La Pampa y el oeste de Buenos Aires, las condiciones de estrés hídrico persisten y podrían comprometer el potencial de rendimiento si no llegan precipitaciones antes de la floración.

En el sur de Buenos Aires, donde la mayoría de los lotes están entre las etapas de macollaje y encañazón, el 95% de los cultivos registra condiciones normales/excelentes, lo que ofrece una mejor perspectiva para la producción de trigo en esta región.

trigo

Situación de otros cultivos: maíz, girasol y cebada

Además del trigo, el informe de la Bolsa de Cereales también incluye actualizaciones sobre otros cultivos clave en Argentina:

  • Maíz: A la fecha, se ha sembrado el 13,7% del área proyectada, con un avance intersemanal del 3,2%. La siembra se ha concentrado principalmente en Entre Ríos, el este de Santa Fe y el centro de Buenos Aires, donde algunas zonas aún disponen de humedad superficial. No obstante, la deficiencia hídrica en gran parte del área agrícola está afectando el progreso normal de las labores, y se estima que se han implantado 180.000 hectáreas menos que en la campaña anterior.
  • Girasol: La siembra del girasol avanza más lentamente, con un progreso del 10,3% del área proyectada a nivel nacional, alcanzando casi el 90% de la superficie planificada en el NEA. Sin embargo, las lluvias recientes no fueron suficientes para completar la siembra proyectada en esta región. La creciente interés por la siembra de girasol en el norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires ha amortiguado la caída de superficie en otras zonas, lo que ha permitido mantener la proyección de siembra en casi dos millones de hectáreas.
  • Cebada: En cuanto a la cebada, de las 1,3 millones de hectáreas implantadas, el 62% presenta una condición hídrica adecuada/óptima, un descenso de 14 puntos porcentuales respecto a la última actualización. A pesar de ello, el 80% de los cultivos de cebada se encuentran en condición normal/buena, con mejores expectativas en los núcleos cebaderos del sur del país, donde el 33% de la superficie está en fase de encañazón y el 82% registra una condición normal/excelente.

Expectativas para la campaña agrícola

El inicio de la campaña de trigo 2024/25 ha estado marcado por la incertidumbre, en especial en las regiones del NOA, donde la escasez de lluvias y los rendimientos iniciales ponen en alerta a los productores. No obstante, en otras zonas agrícolas, la situación es más optimista, aunque la necesidad de precipitaciones sigue siendo crucial para asegurar una buena cosecha en la próxima etapa del ciclo agrícola.