Mercado clave: la exportación de caballos volvió a reactivarse


La reciente reapertura del mercado malayo para la exportación de caballos en pie marca un importante avance para la industria ganadera argentina, especialmente en el contexto de los desafíos que enfrentó el sector debido al brote de encefalomielitis equina del oeste el año pasado. Esta enfermedad, que afectó a la cadena criadora de caballos y generó una alarma generalizada en diversas formas de ganadería, llevó a la suspensión de las exportaciones de equinos a Malasia en noviembre de 2023.

La recuperación de este mercado, que se convierte en el séptimo destino comercial para los equinos argentinos, es un reflejo del esfuerzo sostenido por parte de varias instituciones clave en Argentina.

El proceso de reabrir el mercado malayo no fue sencillo. Requirió de la colaboración coordinada de la Cancillería, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y la Embajada de Argentina en Malasia. Durante ocho meses, estas instituciones trabajaron de manera conjunta para establecer un diálogo continuo con las autoridades sanitarias de Malasia, con el objetivo de intercambiar información sobre la situación sanitaria en Argentina, realizar un nuevo análisis de riesgo y desarrollar un nuevo Certificado Veterinario Internacional (CVI).

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Este esfuerzo conjunto fue clave para demostrar a las autoridades malayas que Argentina había logrado controlar el brote de encefalomielitis equina del oeste y que los equinos exportados cumplirían con los estrictos requisitos sanitarios exigidos por ese país. El proceso incluyó la implementación de nuevas medidas de control y vigilancia sanitaria en Argentina, diseñadas para prevenir la reaparición de la enfermedad y asegurar que los equinos exportados estuvieran libres de cualquier riesgo sanitario.

La reapertura de este mercado no solo representa una victoria en términos de comercio internacional, sino que también tiene un impacto significativo en la economía local, particularmente para los criadores de caballos argentinos. La industria de cría de caballos en Argentina es conocida a nivel mundial por su calidad y tradición, y la posibilidad de exportar nuevamente a Malasia abre nuevas oportunidades para los productores, permitiéndoles recuperar y expandir sus negocios después del golpe que significó la suspensión de las exportaciones.

Además, este logro destaca la importancia de la diplomacia sanitaria en el comercio internacional. En un mundo cada vez más globalizado, la salud animal se ha convertido en un factor crucial en las relaciones comerciales entre países. Las enfermedades pueden tener un impacto devastador no solo en la economía de un país, sino también en su reputación internacional. La capacidad de Argentina para gestionar y resolver un problema sanitario de esta magnitud, y para hacerlo en cooperación con otro país, refuerza su posición como un socio comercial confiable y responsable.

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La recuperación del mercado malayo también tiene implicaciones más amplias para la cadena agroindustrial de Argentina. En un momento en que el país busca diversificar sus exportaciones y fortalecer su presencia en los mercados internacionales, la reapertura de este mercado específico subraya la importancia de mantener altos estándares sanitarios y de estar preparados para responder rápidamente a las crisis que puedan surgir. La experiencia con Malasia puede servir como un modelo para futuras negociaciones y para la apertura de nuevos mercados en otras partes del mundo.

La reapertura del mercado malayo para los equinos argentinos es un logro significativo que demuestra el valor de la cooperación internacional y la importancia de la diplomacia sanitaria. No solo ofrece una nueva esperanza para los criadores de caballos, sino que también refuerza la posición de Argentina como un actor clave en el comercio agroindustrial global. Este hito es un recordatorio de que, incluso frente a desafíos complejos, la combinación de esfuerzo conjunto, vigilancia sanitaria y una estrategia diplomática eficaz puede conducir a resultados positivos y duraderos.