Maquinaria agrícola: facilitan la importación de usados con aranceles de hasta 35%


En un intento por dinamizar la economía y la inversión en maquinaria agrícola, abrir los mercados y reducir costos en el sector productivo, el Gobierno argentino publicó el Decreto 273/2025, que modifica el régimen de importación de bienes de capital usados. La medida tiene un fuerte impacto en el agro, ya que permitirá el ingreso más ágil de tractores, cosechadoras y otros equipos agrícolas usados, que hasta ahora enfrentaban grandes trabas burocráticas.

La normativa establece que este tipo de bienes de maquinaria agrícola usada podrán importarse con un arancel máximo del 35%, eliminando de paso varios requisitos que complicaban el proceso, como la obtención del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), que quedará reemplazado por una simple declaración jurada por parte del importador.

El fin de una traba histórica para la maquinaria agrícola

Hasta ahora, importar maquinaria agrícola usada no estaba explícitamente prohibido, pero el sistema era tan complejo e incierto que prácticamente se volvía inviable. Así lo describió el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien fue uno de los impulsores del nuevo decreto.

“En Argentina estaba prohibido importar bienes de capital usados. No estrictamente prohibido, pero te hacían pasar por un proceso tan incierto que era imposible arriesgarse. Sería como prohibir la venta de autos usados en una economía. El absurdo queda a la vista”, expresó Sturzenegger.

Federico Sturzenegger, fmi

Uno de los principales obstáculos era la necesidad de demostrar que no existían fabricantes locales de productos similares, una exigencia que se prestaba a arbitrariedades y bloqueaba operaciones, incluso cuando el producto no afectaba la industria nacional de maquinaria agrícola.

Con la nueva norma, los bienes usados comprendidos en los Capítulos 84 a 90 de la Nomenclatura Común del Mercosur podrán ingresar al país con mayor facilidad. Esta categoría incluye:

  • maquinaria agrícola, hortícolas o forestales para preparar o trabajar el suelo
  • Equipos de cosecha y trilla, incluyendo prensas, cortadoras de césped y guadañadoras
  • Máquinas de ordeñe y equipos para la industria láctea
  • Tractores
maquinaria agrícola, Robot agrícola, Mendoza, INTA, mecanización agrícola

Menos trabas, más competencia

El ministro de Economía, Luis Caputo, también defendió la iniciativa para la maquinaria agrícola, señalando que la eliminación del CIBU era una necesidad para cumplir con el Decreto 70/2023, que prohíbe establecer cupos o barreras económicas a las importaciones.

“Esto profundiza la apertura económica, reanima la actividad y permite superar las distorsiones de precios en sectores con poca competencia”, explicó Caputo. El objetivo oficial es aumentar la competitividad interna y reducir los costos artificiales que hoy enfrenta el agro, uno de los principales motores de la economía.

En la misma línea, el decreto señala que “la existencia de numerosas intervenciones previas que padecen las importaciones constituye una traba al desarrollo del comercio e incrementa los costos administrativos de los productores”. La simplificación del proceso se enmarca en una estrategia más amplia de desregulación del comercio exterior.

maquinaria agrícola, sembradora

Un ejemplo que refleja la situación

Como ejemplo del problema, Sturzenegger compartió el caso de Damián Riesco, un ingeniero agrónomo vinculado a una empresa familiar del campo, que intentó importar una cosechadora modelo 2012 desde Estados Unidos a un costo de 99 mil dólares. Sin embargo, el trámite resultó imposible, mientras que en Argentina una máquina similar no se consigue por menos de 250 mil dólares.

Riesco aclaró que si bien él trabaja como técnico comercial en una empresa de insumos agrícolas, su padre es quien produce en el campo. La experiencia familiar refleja el tipo de distorsión de precios y trabas burocráticas que la nueva normativa busca eliminar.

cosechadoras, maquinaria agrícola, patentamiento, 2024, 40

Con este decreto, el Gobierno apunta a facilitar el acceso a tecnología productiva a menor costo y con menos restricciones, especialmente en un momento en que muchas economías regionales reclaman medidas que impulsen la inversión y reduzcan los gastos operativos.

En un contexto de urgente necesidad de reactivación, la posibilidad de importar maquinaria usada representa una ventana de oportunidad para el campo argentino, que podrá renovar su parque de maquinarias sin enfrentar precios desorbitados ni procesos kafkianos. El desafío ahora será garantizar que la implementación sea ágil y transparente, para que los beneficios lleguen rápido al sector productivo.