¿Maíz o a soja? Por cuál se inclinan los fondos especulativos


En el dinámico mercado de los commodities agrícolas, el maíz emergió como el favorito de los fondos especulativos, dejando a la soja en un segundo plano. Esta tendencia está respaldada por una combinación de factores productivos, financieros y estratégicos que están impulsando el interés en el cereal, con miras a posibles aumentos en sus cotizaciones para 2025.

El protagonismo del maíz en los mercados

Durante una reciente jornada técnica organizada por la Cámara Argentina de Legumbres (CLERA), el analista Enrique Erize señaló que, pese a los factores bajistas actuales en el mercado global, el maíz podría convertirse en la “vedette” del próximo año. Este optimismo se apoya no solo en los fundamentos clásicos de oferta y demanda, sino también en el comportamiento de los fondos especulativos, conocidos como technicals.

Según datos de las Bolsas de Comercio de Rosario y de Cereales de Córdoba, estos grandes movilizadores del mercado pasaron en pocos meses de tener posiciones bajistas (vendidas) históricas en maíz a adoptar un enfoque alcista (compradas).

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Un cambio drástico en las posiciones especulativas

El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario destacó que, en apenas cuatro meses, los fondos especulativos adquirieron más de 50 millones de toneladas de maíz en futuros y opciones, un volumen equivalente a la producción anual de Argentina. Este cambio de estrategia comenzó en noviembre de 2024, después de más de un año en el que las posiciones vendidas dominaron el mercado.

Datos de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) y de Reuters indican que, al 12 de noviembre, los fondos mantenían una posición comprada de 5,1 millones de toneladas. Este giro coincide con una aceleración de las exportaciones de maíz estadounidense, marcando un récord histórico con cuatro semanas consecutivas de ventas netas superiores a dos millones de toneladas.

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Factores clave detrás del optimismo por el maíz

1. Expectativas de consumo global: Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la cosecha mundial de maíz para 2024/2025 alcanzará 1.219 millones de toneladas, mientras que el consumo se estima en 1.229 millones, un récord que implica la menor relación stock/consumo en 11 años.

2. Desafíos productivos en Sudamérica: La siembra en Brasil se retrasó, lo que afectará al “safrinha”, y en Argentina se espera una caída en el área implantada debido a factores financieros, climáticos y fitosanitarios, como el temor a nuevos ataques de chicharritas.

3. Incremento en exportaciones estadounidenses: México ha acelerado la compra, anticipándose a posibles tensiones comerciales tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales.

4. Recuperación de precios: En el mercado interno, el precio del maíz alcanzó U$S 183 por tonelada, mientras que en Chicago, aunque con cotizaciones algo menores (U$S 167), se ha registrado un comportamiento similar al alza.

Contraste con la soja

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Mientras capta el interés de los inversores, enfrenta una perspectiva menos alentadora. Aunque los fondos especulativos han reducido sus posiciones vendidas y aumentado las compradas, la posición neta sigue siendo bajista. Esto refleja una falta de fundamentos sólidos para justificar subas significativas en sus precios.

Un horizonte optimista para el maíz

La posición de los fondos especulativos sugiere que el mercado del maíz podría experimentar una recuperación sostenida en el mediano plazo, especialmente si se consolidan factores como el aumento del consumo global y los desafíos en la producción sudamericana.

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En este contexto, el maíz se posiciona como una opción atractiva tanto para los grandes inversionistas como para los productores locales, quienes deberán estar atentos a las oportunidades y riesgos que plantea el mercado. El 2025 podría ser el año en que este cereal consolide su protagonismo en el escenario global, dejando a la soja con el desafío de recuperar su brillo en un entorno cada vez más competitivo.