Qué localidades recibieron más lluvias y cómo seguirá el clima esta semana
Las lluvias de las últimas 24 horas en la región núcleo trajeron algo de alivio en zonas puntuales, pero el clima y sus precipitaciones no fueron suficientes para revertir la crítica situación que afecta a los cultivos, en particular el trigo y la siembra de maíz temprano. Según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las lluvias, concentradas principalmente en el centro-norte de Córdoba, dejaron gran parte del sur de Santa Fe y áreas de Córdoba con registros por debajo de lo necesario para frenar las pérdidas productivas.
Lluvias desiguales en la región núcleo
Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la BCR, destacó que localidades como Colonia Almada y Hernando en Córdoba recibieron 46 y 39 mm, respectivamente, mientras que en otras localidades como Idiazábal y Bengolea se registraron 24 y 22 mm. Sin embargo, en Rosario, solo cayeron 2,4 mm, evidenciando la falta de precipitaciones significativas en zonas clave para el desarrollo del trigo y la siembra de maíz. “El sur de Santa Fe prácticamente no recibió agua suficiente”, comentó Russo, subrayando la necesidad urgente de lluvias en esas áreas.
El impacto en los cultivos de trigo
El trigo, que ya estaba afectado por la sequía, ha experimentado pérdidas en su rendimiento potencial. Las expectativas iniciales de 40 a 50 quintales por hectárea en zonas como Monte Buey y General Pinto han caído drásticamente. Al menos un 10% del rendimiento proyectado se ha perdido en las semanas previas, y si no se registran lluvias significativas en los próximos días, la situación empeorará. En el extremo sur de Santa Fe, donde se necesitaban entre 25 y 30 mm para frenar la caída del rendimiento, los milímetros acumulados no alcanzaron el umbral necesario, lo que agrava la crisis.
Dificultades en la siembra de maíz temprano
La siembra de maíz temprano también enfrenta un panorama complejo. Hasta el momento, se ha cubierto el 49% del área proyectada, pero muchos productores están en espera de lluvias que les permitan continuar con las labores. “Los 30 mm que se necesitan para avanzar no llegaron a muchas zonas”, señaló Russo. En localidades como Carlos Pellegrini, con apenas el 15% del maíz sembrado, la preocupación se centra en la falta de agua y la emergencia desigual de los lotes ya implantados.
Posibilidades para la siembra tardía
A pesar de las dificultades, existe una alternativa para algunos productores. La baja incidencia de la chicharrita, una plaga que ha limitado la siembra tardía en años anteriores, brinda una oportunidad para aquellos que tienen insumos comprados y están dispuestos a optar por el maíz tardío, siempre y cuando las lluvias lleguen pronto. Sin embargo, la incertidumbre climática sigue siendo un factor determinante en la toma de decisiones.
El escenario en la región núcleo sigue siendo incierto y altamente dependiente de las próximas precipitaciones. Aunque las lluvias en el centro-norte de Córdoba trajeron alivio, gran parte del sur de Santa Fe y otras áreas clave continúan esperando el agua necesaria para detener las pérdidas en trigo y avanzar con la siembra de maíz. “Seguimos necesitando al menos 25 a 30 mm de lluvia para frenar las pérdidas y garantizar la siembra de maíz temprano”, concluyó Russo, reflejando la preocupación generalizada entre los productores agrícolas.
