Liquidación de divisas del agro: fue el mayo más bajo en 4 años
La ayuda esperada del sector agropecuario para sostener una incipiente recuperación económica no está llegando al ritmo anticipado, según lo demuestra la liquidación de divisas de mayo. La Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron que las empresas del sector aportaron 2.612 millones de dólares en mayo, una caída significativa del 38% o 1.600 millones de dólares en comparación con los 4.212 millones del mismo mes del año anterior.
Este monto también marca el mayo más bajo desde 2020, cuando se registraron 1.945 millones de dólares. En 2021 fueron 3.545 millones de dólares y en 2022 se alcanzó un récord de 4.231 millones de dólares para ese mes.
El valor de mayo es particularmente relevante porque coincide con el inicio de la campaña comercial de los cultivos de gruesa, ya que la cosecha de soja suele estar casi finalizada y la de maíz en su fase final. Sin embargo, este año se observan varios factores que afectan la liquidación de divisas:
- Retraso en la cosecha: aunque la producción de este año supera en volumen a la del desastroso 2023, hubo un notable retraso en la cosecha, especialmente en el maíz, donde la siembra tardía fue récord, lo que demoró la recolección.
- Efecto de políticas anteriores: en mayo de 2023, el gobierno anterior implementó una nueva edición del “dólar soja,” que impulsó liquidaciones anticipadas, afectando las comparaciones interanuales.
- Precios internacionales: en 2021 y 2022, los precios internacionales de los granos estuvieron cerca de sus picos históricos, lo que elevó los valores de liquidaciones en esos años.
- Ritmo de ventas de soja: el ritmo de ventas de soja por parte de los productores fue lento, lo que también afectó el flujo de dólares.
En los primeros cinco meses del año, el ingreso de divisas fue de 9.046 millones de dólares, aproximadamente 400 millones menos que en el mismo período de 2023, y la cifra más baja desde 2020. En 2022, se alcanzó un récord de más de 15.000 millones de dólares, mientras que el promedio histórico ronda los 10.000 millones de dólares.
Esta situación refleja una combinación de factores internos y externos que influyeron en la capacidad del sector agroexportador para generar divisas, destacando la importancia de condiciones favorables y políticas adecuadas para asegurar el flujo de ingresos provenientes de este sector crucial para la economía argentina.